A lo desconocido

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Judo: Mamá, está despertando.

Bandit comenzaba a abrir sus ojos y al mismo tiempo sentir un inmenso ardor en su cabeza y un tremendo dolor en su pie fracturado.

Bandit: ¡Oh! ¡Biscuits! me duele todo... ¿Y dónde estoy? ¿Qué paso?

Antes de que Bandit volvería a decir otra palabra, fue recibido por un fuerte abrazo de su pequeña hija.

Bingo: ¡Papi!

Bandit: ¡Oww! Espera Bingo, no tan fuerte.

Wendy: Por fin despertaste.

Bandit aparto a su pequeña hija para poder sentarse.

Bandit: ¿Wendy?

Wendy: Creo que... te debo una disculpa.

Bandit solo miró a la Chow Chow algo confundido.

Wendy: Debí creerte, hacer caso a tus advertencias y no ser tan testaruda.

Bandit: No te preocupes por eso, ya está en el pasado.

Wendy miró fijamente al heeler azul y le dio una pequeña sonrisa.

Mientras Bandit también veía a la Chow Chow notó que a través de una ventana ya se podía ver la luz del atardecer.

Bandit: ¡Espera un minuto! ¿Dónde está Chilli y Bluey?

Wendy:Lo siento Bandit, pero ellas aún no han regresado.

Bandit se sentía muy preocupado por lo que les pudo haber pasado y no podía quedarse ahí sentado sin hacer nada, así que intentó ponerse de pie, pero sus esfuerzos para levantarse fueron inútiles.

Wendy: Basta, necesitas descansar.

Bandit: ¡No! ¡No puedo dejar que les pase algo!

Wendy: Y tampoco puedes hacer mucho en ese estado.

La Chow Chow tenía razón, la pelea con aquel Pastor Alemán había debilitado el cuerpo de Bandit.

Wendy: No sabemos que es lo que está pasando allá fuera, pero si hay más de esas cosas, entonces no deberíamos salir.

Después de unos esfuerzos más, Bandit pudo levantarse y apoyándose con el palo de hokey camino asta la Chow Chow.

Bandit: Puedes quedarte y esconderte si quieres, pero yo iré a buscar a Chilli y Bluey.

Wendy: Espera, necesitarás algo más que un simple palo de hockey para defenderte. Acto seguido, recogió un pequeño bolso que estaba en el sofá y saco una pistola.

Bandit: ¿De dónde la sacaste?

Wendy: La tomé del policía que nos atacó.

Bandit tomo la pistola de las manos de la Chow Chow y se mantuvo unos segundos observándola, le costaba creer que todo estuviera cayéndose a pedazos y que se viera obligado a tomar ese tipo de medidas para defenderse.

Bandit: Bien, prepararé algunas cosas antes de salir.

Wendy volteó su cabeza y se quedó viendo a su hija jugando con la pequeña heeler naranja, pronto su cabeza se vio bombardeada por todo tipo de pensamientos de los cuales destacaba el hecho de sobrevivir gracias al heeler azul y el tener que vivir siempre con miedo arruinando la vida de su hija.

Mientras tanto, Bandit llenaba una mochila con algunas provisiones.

Bingo: ¿Para qué son todas esas cosas?

Bandit: Son algunas provisiones para salir.

Bingo: ¿Iremos a buscar a Mamá y Bluey?

Bandit: Así es Bingo y ¿qué paso con Wendy?

La última nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora