Casa de Nana Parte 3

282 24 11
                                    

Wendy tomó aquellas tijeras y se quedó observando su pelaje en el reflejo del espejo, pues este tenía muy mal aspecto por toda la sangre que había caído sobre él, pero a pesar de eso, estaba algo indecisa de cortarlo, puesto que su pelaje es bien conocido por ser largo y adorable.

Wendy: Supongo que será más fácil limpiarlo si lo corto primero. Dio un pequeño suspiro y con algo de repulsión, tomo un pedazo de mechón de su cabello y acercó las tijeras, para después comenzar a cortar su cabello, pero más pronto que tarde, comenzó a sentirse asqueada, ya que comenzaba a ser una sensación muy desagradable para ella, pues su pelaje avía absorbido mucha sangre, por lo que aparte de tener que soportar la textura pegajosa, ahora también podía sentir la sangre recorrer sus manos y como está bajaba por sus brazos, pero la gota que derramó el vaso, fue un aroma tan peculiar que emanaba la sangre, ella comenzaba a percibir ese aroma metálico, fusionado con putrefacción. 

Wendy:Tal vez no fue buena idea!!... Dijo de forma rápida mientras acercaba su cara al lavabo para después vomitar un poco.

Mientras que la Chow Chow se encontraba en el baño cortándose el cabello, las niñas jugaban felizmente en otra habitación y Stripe, se encontraba sentado sobre el sofá cabizbajo y hablando con un tono decaído con su esposa, sobré todas las cosas que había pasado y las cosas que había hecho ese día, a lo cual, está la escuchaba atentamente con una cara de asombro y empatía.

Trixie: Nada de eso fue tu culpa amor. Acto seguido, agarró una de las manos de su esposo para hacerle saber que todo estaba bien.

Stripe: P-pero... yo la empujé... Aparto la mirada, pues se sentía culpable de lo que había hecho.

Trixie: No tuviste alternativa... 

Stripe:¿Qué?... La respuesta de su esposa lo dejo sorprendido.

Trixie:Es por qué la ciudad está hecho un caos... algo malo le está pasando a las personas... no razonan, son salvajes y atacan a cualquiera sin ningún remordimiento, como si fueran monstruos... Decía con tono serio, mientras recordaba los momentos que pasó cuando llegó Bandit.

Stripe: ¿Y las autoridades o policías no han hecho nada al respecto? Ahora miraba muy atento a lo que su esposa le estaba contando, pues se sentía bastante confundido.

Trixie:Es inútil tratar de contactarse con alguien, es como si todas las líneas telefónicas dejarán de funcionar... pero unas horas antes... Bandit, Bingo, su vecina Wendy y su hija Judo, llegaron a nuestra casa a buscar gasolina, pero de la nada... dos Cavapoos irrumpieron en nuestra casa, no tenían buen aspecto, pero intenté pedirles que se vayan amablemente, aunque eso solo hizo que se enojaran todavía más y casi me atacan... no sé qué hubiera pasado sin la ayuda de Bandit. Desvío su mirada, asía el piso, para hacerle saber que podría haber salido lastimada.

Stripe: ¿! Bandit y Bingo!? Alzó su cuello y comenzó a mover su cabeza a los lados para buscarlos por la casa, pero solo vio a la pequeña Chow Chow  jugar con sus hijas.

Stripe: ¿¡Pero donde están!? ¿¡Y por qué no mencionaste a Chilli o a Bluey!? Ahora un sentimiento de preocupación lo invadía.

Trixie: Bueno... ese es el asunto, je je je. Soltó una risita nerviosa mientras se rascaba la nuca.

Trixie: Bandit me pidió que fuera a buscarte mientras que el seguiría buscando a Chilli y a Bluey... es que ellas fueron a la escuela sin saber del peligro de la ciudad y nunca regresaron a casa, por eso Bandit estaba tan, decidió a buscarlas y cuando llegamos aquí, no quería que nadie lo acompañará, pero Bingo aun así lo hizo, ella... se escondió dentro del auto sin que nos diéramos cuenta. Dijo cabizbaja, pues se sentía mal por lo que estaba pasando.

La última nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora