CAPITULO 5

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Ninguna de las obras presentes en esta historia son de mi pertenencia créditos a sus respectivos autores.

Después de lo sucedido con el Clan Oda, el saiyajin había huido lejos, sintiendo que no podía volver a su clan después de lo que había hecho. Goku se encontraba perdido en la inmensidad del universo, con la amargura de su error nublando sus pensamientos. ¿Cómo pudo haber llegado todo a esto? ¿Por qué debía cargar con la culpa de la muerte de Takeshi? ¿Cómo pudo haber perdido el control de sí mismo de esa manera?

Pasaron un par de dias, y Goku continuó su exilio, alejándose lo más que podía del clan Sparda, buscando un refugio en otros lugares. Sin embargo, la sombra de su pasado lo persiguió incansablemente, y Vergil  lo encontró y lo arrastró de vuelta a su antiguo hogar.

Ya había anochecido, Goku yacía encadenado en alguna clase de prisión en medio de los territorios del clan, su cuerpo inmovilizado por gruesas cadenas que simbolizaban su caída de gracia. Vergil, con sus ojos fulgurantes de furia y desprecio, continuó su feroz reprimenda.

- Por tus acciones, Goku - espetó Vergil con una voz lacerante - debería poner fin a tu vida aquí y ahora. Sería lo que muchos esperarían, un castigo justo por tus atrocidades. Pero tengo una promesa que cumplir, una promesa que le hice a tu padre -

Goku levantó la mirada, sorprendido y con los ojos llenos de tristeza, preguntando con voz entrecortad - ¿Solo por una promesa? -

Vergil asintió solemnemente - Sí, solo por una promesa. Le prometí a tu padres que me encargaría de ti, sin importar que pasara. Pienso cumplir su última voluntad - sus palabras eran afiladas como dagas.

Las cadenas que aprisionaban a Goku se aflojaron lo suficiente para permitirle ponerse de pie, pero aún así, no podía mirar a Vergil a los ojos.

- Durante los próximos tres años, te entrenaré - continuó Vergil, su voz dura pero también llena de determinación - Te convertiré en un guerrero samurai digno y, después de eso, te marcharás de esta dimensión. Deberás comportarte, Goku, el Shogun te quiere muerto, así que nada de estupideces, o seré yo mismo quien te mate -

Nota: El shogun era el líder militar supremo en Japón durante el periodo feudal. Para los samuráis, el shogun era la máxima autoridad y comandante en jefe del ejército. El shogun tenía un poder político y militar considerable y gobernaba en nombre del emperador, quien generalmente tenía un papel más ceremonial en la política.

Goku asintió con solemnidad, aceptando las condiciones de Vergil. Sabía que esta era su oportunidad de redimirse y enmendar sus errores.

- Hoy pasaras la noche aquí. Mañana a primera hora vendré por ti - Vergil se dio la vuelta y comenzó a alejarse. Antes de desaparecer en las sombras, se volvió hacia Goku y dijo con una última mirada severa - Podrás seguir viviendo en la casa de Takeshi. Que tu camino te lleve a la redención, Goku -

El camino hacia la redención sería largo y tortuoso, pero Goku estaba decidido a seguirlo, sin importar las adversidades que encontrara en su camino. Se había convertido en un Ronin, un saiyajin errante, no porque no tenga maestro, si no porque esta en busca de su redención y de un camino hacia la luz después de haberse perdido en la oscuridad de sus acciones.

Después de que Vergil se retiró y Goku quedó solo en la oscuridad del calabozo, los recuerdos y las imágenes de las personas que había herido y destruido comenzaron a inundar su mente de manera abrumadora. Se veía a sí mismo como un monstruo despiadado, un ser cuyas acciones habían causado un sufrimiento inimaginable.

Goku se sentía atrapado en un torbellino de culpabilidad y autodesprecio. Cada rostro que aparecía en su mente le recordaba la magnitud de su violencia y la devastación que había causado. Se cuestionaba cómo había llegado a ese punto, cómo había perdido el control de sí mismo de una manera tan destructiva.

Legado: "Búsqueda De La Redención" [Goku en Devil May Cry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora