OBSESSION [𝚃𝙴𝚁𝙼𝙸𝙽𝙰𝙳𝙰]

𝚃𝚛𝚎𝚜

_____ 𝚅𝚎𝚛𝚝𝚒𝚣

ᴅɪᴀs ᴅᴇsᴘᴜᴇs

Pasaron varias días desde lo que pasó en la cocina, su actitud conmigo se volvió aún más rara. Escenarios como el de la cocina se repetían casi siempre, incluso llego a acariciarme sobre la ropa.

Me decía que para cuando estos actos pasarán yo debía decirle ciertas palabras, obviamente no lo hacía y simplemente me quedaba callada y quieta mientras el se aprovecha de la vista que le ofrecía mi cuerpo. Porque hasta el momento no me había tocado.

Durante la comida me cuenta anécdotas de cuando era infante, recuerdo cómo era "nuestra relación" y repite una y otra vez "nuestros planes en esta cabaña", cada vez que hablaba de Ocho era como si quisiera que tome una libreta y tome nota de cada cosa de ella para luego yo imitarla.

Había escuchado de secuestradores que secuestran a la chica con la que se obsesionan pero ¿Porque él no iba con ella? ¿Porque fue específicamente por mí?

Claro ella esta muerta, pero ¿Cómo? ¿Que fue lo que ocasionó su muerte y que fue lo exactamente dejo a Cinco tan mal.

El me dijo que hoy saldríamos a dar un paseo por la zona, que preparé mi ropa y una canasta porque haríamos un picnic. Yo obediente así lo hice, preparé algunos snack para comer en el paseo y me vestí con ropa la cual creí apropiada para la ocasión. Lo ví bajar de las escaleras y al verme sonrió y se acercó a besarme, como era costumbre no respondí y solo mantuve mis labios inmóviles.

— ¿Lista? — pregunto al separarse de mí.

— Sí.

Él sonrió y tomo la canasta, me colocó a su costado y emprendimos camino rumbo a reencontrarnos con la naturaleza como el dijo.

Durante el camino empezó a decirme cosas dulces al oído, me hablaba sobre lo bien que la pasaríamos al llegar al lago y que jugaríamos dentro del agua. Yo parecía un cadáver, era como si ya no tuviera alma y simplemente espectara todo lo de mi al rededor pero sin control de ello.

...

Al llegar al lago rendimos una manta y colocamos toda la comida encima, encendió el radio a pilas que llevamos y la música empezó a sonar. Tomo el tazón de frutas y me colocó una fresa sobre mis labios, sin querer darle la contra simplemente la recibí.

Empezó una de sus charlas sobre sus aventuras con la academia, siempre omitiendo la forma en como ellos ya no eran parte de esta realidad. Me quedé metida en mis pensamientos y apenas reaccione cuando el empezó a desvestirse.

Ya sin camisa pude ver su espalda, desabrochó su cinturón y casi al instante sus pantalones cayeron. Solamente en ropa interior acomodó su ropa sobre la manta y luego me extendió la mano dando señal de que lo siga. Acepte su invitación y me puse de pie frente a él, sonrió encantado ante mi sumisión y me atrajo hacia él para comenzar a besarme.

Antes de él nadie me había besado, no sabía cómo era un beso real y ciertamente no tenía esperanza de conocer uno. Sus manos fueron a mi espalda y bajo el cierre de mi vestido, al enderezar los brazos el vestido se deslizó por hasta el suelo. Moría de miedo y él aprovechaba el pánico que creaba en mí.

Me dejó solamente en ropa interior, acaricio mi cintura y me guió hacia la orilla de lago, a pasos lentos nos adentramos en el agua.

— La temperatura del agua es perfecta ¿No crees? — pregunto sonriente.

No fue nada y me concentré en mi reflejó. Desearía ser feliz, así sea con mentiras pero serlo.

Desde que vi el personaje de Cinco el fue mi amor platónico, aveces bromeaba con que no importa como pero me encantaría conocerlo y que fuéramos pareja. Claro que en esta situación apenas y podía dirigirle la palabra ¿Porque no podía disfrutar de ésto?