𝚄𝚗𝚘

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____ 𝚅𝚎𝚛𝚝𝚒𝚣

Mi cuerpo se sentía sumamente relajado, sentía como si mis piernas fueran gelatina. Estaba consiente pero no tenía control de mi cuerpo, este simplemente no respondía a las órdenes de mi cerebro, pero lejos de desesperarme me sentía relajada.

No supe cuanto tiempo paso exactamente pero pude tomar control de mi cuerpo abrí los ojos. Desde que estuve dormida tenía la sensación de que estaba en un lugar desconocido pues el lugar en el que estaba recostada no se sentía como mi cama.

Estaba en una habitación completamente distinta a la mía, la cama, las sábanas, las paredes etc. Nada de esto me era conocido. Intenté levantarme pero sentí una presión en mi muñeca que me hizo quedarme en mi sitio. Estaba esposada a la cabecera, recién ahí mire mi vestimenta y note que está no era la ropa que traía al acostarme. Empecé a desesperarme y sin aguantar más procedí a gritar por ayuda.

— Auxilio! Alguien!! Porfavor, saquenme de aquí!!! Porfavor, alguien!! AYUDA! — grite con todas mis fuerzas.

Perdí la cuenta de cuántas horas implore por ayuda, sentía que no había nadie a mi al rededor. Mi garganta empezó a doler así que resignada abrace mis rodillas y me dispuse a llorar.

La puerta de la habitación se abrió dejando ver a un hombre de unos 24 años, traía una bandeja con alimentos sobre ella, recién al momento que estuvo frente a mí pude detallar su rostro.

Mandíbula definida, una ligera barba, cejas pobladas y una penetrante mirada ocasionada por aquellos ojos verdes.

Ojos verdes que conocía bueno más bien había visto. ¿Cómo era eso posible?

— Buenas noches Ocho — saludo cordial.

Yo trague nerviosa y guardé silencio.

¿Ocho?

¿Quien era este sujeto?

Sonrió al ver mi reacción — Debes estar muy confundida — acarició mi mejilla — Tranquila, no te haré daño. Jamás le haría daño a la mujer que amo.

— ¿Quien es usted? — pregubte con miedo.

— Soy Cinco Hargreeves amor... Te salve de tu realidad y te traje a esta — tomo mi rostro entre sus manos — aquí estaremos a salvo tú y yo — dejo un beso en la punta de mi nariz — ya nadie nos va separar.

 Te salve de tu realidad y te traje a esta — tomo mi rostro entre sus manos — aquí estaremos a salvo tú y yo — dejo un beso en la punta de mi nariz — ya nadie nos va separar

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OBSESSION  [𝚃𝙴𝚁𝙼𝙸𝙽𝙰𝙳𝙰]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora