besitos de algodón © namjin

Episodio 10: I sweet you

—Él estará aquí en minutos, relájate.

—Lo sé... es que no lo he visto por meses desde que mi sueldo bajó en el trabajo.– Namjoon hizo un puchero, y Yoongi a su lado bufó.

—Entiendo. ¿Cuando terminen la universidad vivirán juntos?

El más alto de ambos se quedó en silencio con esa pregunta. Las bonitas flores rosas en sus manos decayendo un poco al bajarlas.

—No lo sé. Uhm, supongo que si seguimos juntos y Jinnie así lo quiere, yo estaría encantado. Pero dejo siempre que el destino me muestre las posibilidades.

Min asintió analizando las palabras de su amigo, y cuando estaba por contestarle, los altavoces del aeropuerto informaron que el vuelo dónde Seokjin estaba, había aterrizado recientemente.

Namjoon no evitó ponerse nervioso, y pronto se vió inquieto y ansioso. El más bajo intentó calmarlo, y funcionó un poco hasta que logró divisar a Jin pasando por la zona de escaneo.

Sonrió ampliamente al verlo. Era Septiembre, cerca de su cumpleaños, y Seokjin había ido a pasarlo juntos después de informarle como una sorpresa que estaría viajando en esas fechas. Desde Mayo no podia verlo y sentía que era una eternidad.

—Ahí está...

—Espera, ¿quién es el que viene con él?

—¿No es uno de los chicos? No logro ver bien.

—No, no se parece a Jungkook o Jimin...

La mandíbula del alto se marcó al ver cómo Jin cruzaba con el misterioso tipo, mientras reían muy felices.

El lugar estaba bastante lleno, y el letrero en sus manos que decía "Bienvenido Jinnie", se caía poco a poco al bajar sus brazos junto con las flores.

Seokjin se paraba de puntas de pie buscando a su novio y mejor amigo que antes le habían texteado sobre que ellos irían a buscarlo. Entre toda la gente y su baja altura, apenas podía ver un par de cabelleras que podían ser las de Namjoon o Yoongi.

Sabía que su novio había teñido su cabello de rubio hace unos meses cuando hablaron por videollamada, y estaba seguro de que la mitad de la gente ahí tenía el mismo tinte, lo que dificultó su búsqueda.

—No lo encuentro...

—Avancemos, quizá están más atrás, sino los esperaremos en la entrada. Por alguna razón hoy está bastante lleno todo.

El castaño asintió a su acompañante, y avanzaron tomados de la mano, así evitando perderse entre todos. Jin sacó su teléfono del bolsillo de su abrigo largo, con su mano libre; era otoño y los días frescos empezaban de a poco e intensamente.

Llamó a Namjoon un par de veces, pero no contestaba. Un puchero se formó en sus labios rosados por el frío, imaginando que el moreno no había ido a buscarlo como prometió.

—Tranquilo Jinnie, quizá no escucha su teléfono entre la cantidad de gente, o quizá se le apagó.

El castaño asintió aún mirando su pantalla donde el nombre de su novio junto a un corazón se veía reflejado, y bajo éste, el indicio de que la llamada no había sido contestada. Suspiró, volvió a guardar su aparato y tiró de la mano de su amigo, avanzando entre la numerosa gente.

Namjoon lo había perdido de vista hacía un rato, y no podía volver a encontrarlo, así que decidió quedarse donde estaban, temiendo que al moverse Jin no podría localizarlos.

—¿Qué demonios pasa hoy que hay tantas personas?

—No lo sé, pero tendrías que... Ah, olvídalo, ya nos vieron y vienen para aquí, deberás preguntarle quién es ése que lo acompaña sin ponerte celoso.