-¡Kacchan! ¡Tengo una idea, hagamos un trato!-
-¿Huh... Un trato?-
-¡Si! ... ¡Iremos juntos a la gran escuela de héroes!-
-¡Seremos la mejor pareja de héroes de la historia!-
Varios años después, esta conversación resuena en la memoria de dos estud...
N/A: Kyaaaaaa ya tenemos 100 leídas <3 Gracias por todo! 💕🤧
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-Kacchan ¿Nos iremos juntos hoy?- preguntó Izuku con los ojos brillantes que siempre tenía. Katsuki no le habló más en todo el día, no después de aquel incidente con los niños más grandes.
-Escúchame, Nerd...- habló rencoroso, -Tú y yo ya no somos amigos- afirmó con desdén. Dicho esto salió corriendo al ver a su padre esperándolos. -¡Otosan, vámonos ya!-
-Vamos Katsuki, hay que esperar a Izuku- respondió Masaru con amabilidad. Su hijo miró en dirección al pequeño peliverde y rodó los ojos al ver que éste se acercaba.
Durante todo el camino a casa ignoró completamente la existencia del pecoso. Se negaba a si quiera mirar en su dirección; sentía odio y rencor. ¿Acaso nunca pensaba defenderse él solo?
Luego de aquel día Katsuki habló con su madre; no fue capaz de decirle que Izuku y el ya no eran amigos. Sin embargo busco un montón de excusas para que ya no tuviesen que volver juntos de la escuela. Sus padres terminaron enviándolo a un curso de defensa personal, logrando así el objetivo de Katsuki de hacer que sus horarios dejasen de coincidir.
...
Midoriya tomó sus notas y las guardó rápidamente en su mochila. Debía salir rápidamente de ahí si no quería que sus compañeros lo molestaran de camino a casa.
Se asomó por la puerta del salón y, al ver que no había nadie caminando por los pasillos, aprovechó y salió corriendo hasta la salida. Gran error. En la esquina del pasillo se encontraban Katsuki y su grupito de amigos abusadores.
-¡Oi, Midoriya!- no les hagas caso. "Si los ignoras te dejarán en paz". Pensó. -Te estoy hablando a ti, mocoso...-
Escuchó el sonido de unas pequeñas explosiones; sabía perfectamente que Katsuki no lo dejaría en paz si no lo molestaba; al igual que todos los días.
¿Realmente había perdido a su mejor amigo de la infancia un día cualquiera de primaria? Ya no recordaba casi nada de los años anteriores; solo recordaba las incontables veces que Katuski tenía que defenderlo de los niños más grandes que lo molestaban. Hasta que un día ya no fue así, dejó de ir a casa con Masaru y empezó a tomar el tren con tan solo 9 años.
Extrañaba al cenizo que reía por horas con el y las miles de tonterías que decían juntos. Extrañaba jugar a que eran héroes y salvaban al mundo juntos. No fue capaz de controlar sus lágrimas mientras seguía corriendo; intentando escapar de aquel chico que alguna vez llamó mejor amigo.
Finalmente, tropezó al pisar sus propios cordones. Cayó boca abajo y se sostuvo con sus brazos para no golpear su rostro; aún así, no se atrevió a devolverle la mirada.
-Oi, te he dicho mil veces que es de mala educación ignorar a una persona cuando te habla- chilló Bakugo molesto. Los demás chicos en su grupo reían a carcajadas. -¿Qué, no te vas a defender?- bufó; Katsuki sabía perfectamente que Midoriya no tenía un Kosei. Ya se habría defendido si tuviese uno.