17. Amor y Resaca

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La luz solar colándose entre las persianas llegaron hasta su rostro; despertándolo

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La luz solar colándose entre las persianas llegaron hasta su rostro; despertándolo. El cenizo se removió ente las sábanas, cayendo en cuenta de que no se encontraba en su habitación; ni tampoco se encontraba solo. Aferrado a su cuerpo, aún descansando tranquilamente se encontraba una revoltosa cabellera verde, bajo ésta se encontraba el rostro repleto de pecas de Izuku Midoriya. 

Izuku... Su semblante lucía tranquilo, feliz... Katsuki se preguntaba cómo podía lidiar con tantas cosas al mismo tiempo. Por su mente vagaban sus distintos recuerdos juntos; sus peleas, sus competencias, el secreto respecto al don del peliverde que guardaban con recelo, los meses que pasaron entre roces y cariños, y todas las cosas por las cuales habían pasado.

No pudo evitar sonreír ante tal imagen; pasó su mano por sus verdes rizos, acariciándolos. En eso, se dió cuenta de un pequeño detalle...

No traían absolutamente nada puesto. Ambos cuerpos estaban cubiertos únicamente por la fina tela blanca de las sábanas. Luego observó la botella de vodka vacía tirada en el piso; todos los recuerdos de la noche anterior lo golpearon como un balde de agua fría. Un terrible sentimiento de ansiedad lo inundó por completo. ¿De verdad habían hecho el amor? ¿Eso qué significaba para ellos?

Era cierto, ambos tenían sentimientos el uno por el otro, eso era innegable; su atracción era difícil de ocultar. Pero Bakugo no sabía se sentía listo para asumir una relación formal con Midoriya, es decir, le encantaría... Pero el miedo que sintió en su interior por tantos años parecía mayor. ¿Qué dirían sus padres? ¿Qué dirían sus amigos?

Por tantos años intentó reprimir sus sentimientos, tenía miedo de la opinión los demás. Katsuki creció acostumbrado a ser visto como un líder, y no necesariamente uno bueno. Su carácter explosivo, valga la redundancia, lo hacía destacar, y aquellos que no lo conocían a fondo tenían una imagen suya; una imagen de un chico que iba furioso por la vida, con pocos amigos, y por sobre todo, la imagen de alguien sin sentimientos. ¿Cómo lo trataría la gente si se enterase que tenía un punto débil de ojos esmeralda y rizos verdosos?

Desde que había hecho las pases con Izuku, sintió como todos aquellos sentimientos que había escondido por años salieron a flote en busca de ser correspondidos. No podía negarlo; llevaba enamorado del peliverde desde que tenía memoria y de sólo pensar en todo lo que éste había sufrido por culpa suya, le causaba ganas de vomitar...

Esperen... No...

Eso no era lo que le causaba nauseas; sin embargo, todos aquellos sentimientos mezclados con la tremenda cantidad de bebida que había ingerido la noche anterior le comenzaban a jugar una mala pasada a medida que iba recobrando la conciencia.

De un salto se levantó de la cama, alterando así a Midoriya al punto de despertarlo del susto. Tomó la primera toalla que encontró en el piso y sin dar más explicaciones salió corriendo por la puerta; dejando a un confundido y somnoliento Izuku desnudo en la cama.

𝘩𝘢𝘨𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘶𝘯 𝘵𝘳𝘢𝘵𝘰 ☆ 𝘣𝘬𝘥𝘬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora