𝘩𝘢𝘨𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘶𝘯 𝘵𝘳𝘢𝘵𝘰 ☆ 𝘣𝘬𝘥𝘬

19. Símbolo De La Paz



No estoy seguro de cómo llegamos a esto. Dos años han pasado más rápido de lo que creo recordar. Ya estábamos en la recta final, y de repente todo se fue a la mismísima mierda.

No puedo dejar que Kacchan vuelva a sufrir; no por mi culpa, no después de todo lo que hemos vivido juntos. Tengo que rescatarlo, tanto a él como a mis compañeros.

Tengo que cumplir mi deber, tal y como me lo ha encomendado All Might. ¿Qué clase de héroe sería si fuese capaz de poner mis emociones aparte para salvar a los demás?

Yo, Izuku Midoriya, haré todo lo posible por rescatar a Kacchan y a los demás. No dejaré que nadie salga herido de este operativo, y por sobre todo, detendré a la Liga de los Villanos aunque sea lo último que haga...



El operativo comenzó y las fuerzas de los héroes se movilizaron de manera rápida y estratégica. Eraser Head iba al mando junto con nada más y nada menos que su mejor alumno; Izuku Midoriya...

*horas antes de comenzar el operativo*

-Joven Midoriya, es muy peligroso, debes quedarte en la residencia con tus compañeros...- alertó su mentor; el retirado héroe profesional All Might.

-Izuku, sé que estás enojado y sé que quieres rescatar a tus compañeros, pero ésta no es la manera...- insistió su maestro pelinegro.

-Con todo el debido respeto que ustedes se merecen...- respondió el peliverde, -No pienso quedarme aquí de manos cruzadas mientras mis amigos están cautivos de su libertad en manos de unos malditos villanos...- su voz era seria y grave. Nunca habían escuchado al peliverde hablar de esa manera... -¡Es mi deber como tú sucesor hacer algo!- insistió apuntando al antiguo héroe #1.

Ambos maestros se vieron entre sí; sabían que no habría absolutamente nada que pudieran hacer para detenerlo. Una vez que Izuku se metía algo en la cabeza, nunca paraba hasta conseguir su objetivo...

Resignado, Aizawa soltó un corto suspiro en señal de rendición...

-Bien, vendrás al frente conmigo... Deku-

El peliverde sonrió victorioso y salió por la puerta de aquella pequeña oficina en busca de su traje de héroe. Si bien ya había actuado y liderado distintos operativos estando en las pasantías, era la primera vez que su maestro se dirigía a él con su nombre de héroe.

Aquel tonto apodo que por años perteneció a aquel chico que llenaba su corazón en la infancia. En el momento en que tuvo que elegir su identidad como héroe, Izuku no lo pensó dos veces. Quería llevar el apodo que su Kacchan le había puesto consigo por el resto de su carrera como héroe profesional...

*actualidad*

Gracias a la investigación del departamento de policía de la ciudad, dieron con el rastro de la Liga y en pocos minutos se encontraban rodeando aquella abandonada casuela que utilizaban como escondite.

Por fuera la casa tenía un aspecto lúgubre. Las paredes estaban rotas, no habían vidrios en las ventanas, la gran variedad de plantas que llenaban el resto de la explanada lucían marchitas y descuidadas; como si el agua de las ocasionales lluvias fuese lo único que las mantuviese con vida.

Dieron con ese lugar debido a que las distintas cámaras de seguridad captaron a los villanos acercándose a la zona en distintas ocasiones, por suerte, sus sospechas eran correctas; desde el interior del lugar podían escuchar a algunos de los villanos charlando y riendo con naturalidad.