En el amor todo es principio y fin, ¿ O no ? ( Rin X Tu )

¿ Por qué ?

<< Sabéis ese sentimiento de tristeza, furia, rabia, dolor, cansancio, el cual te consume lentamente y por cada acontecimiento que sucede tus ánimos bajan drásticamente, al punto de no querer absolutamente nada. ¿ Lo conocéis ?

Y si os digo que todo ese lío de emociones lo puede provocar una persona. Un ser al cual le das de toda tu confianza y alma, para después sentir que solo fuiste un cero a la izquierda en su vida. Que solo estuviste un rato en su vida y que fácilmente te podría desechar, aunque para ti sea la persona más importante de tu vida.

Pensaba que eso de que el amor duele o es ciego eran simples frases de personas ignorantes. Pero joder, esto daña más de lo que pensaba, no se supone que no debería de doler. Soy adolescente, tengo una vida amorosa por delante, ¿ por qué sigo sufriendo por el ? ¿ Por qué me apartó? ¿ Por qué lo hizo ? ¿ Por qué ?

Todos esos bonitos recuerdos se irán a la mierda así como así. ¿ Tan rápido llegó el final de nuestro amor ?

Todo esto no me da nignuna moraleja de como poder avanzar, solo una cosa y es que nada me ha dolido tanto como este desamor, que tiene nombre y apellidos.

Itosh...>>

La castaña, consumida por la furia y el dolor ralló la hoja con agresividad, arrancando algunas por el exceso de fuerza y seguido tiró el diario hacia la esquina de la pared, sin haber podido terminar de escribir el nombre de aquel chico de ojos turquesas. Hizo un sonido fuerte y seco, que no le molestaría a nadie porque sus padres no estaban en casa y dudaba que sus vecionos lo escucharan.

Sentada en la cama, recogió sus piernas y puso un cojín en su cara. Y nada más apoyar su cabeza sobre aquella pequeña y redonda almohada un grito salió de su garganta. Un grito repleto de dolor, un dolor de un desamor tan bonito como para ser real, porque ya el refrán lo decía " todo principio tiene su fin " pero ese no era el final que aquella chica adolorida quería sentir.

Levantó la cabeza algo mareada, su mirada se dirigió a su reloj, el cual marcaba que todavía eran la una de la mañana. Le esperaba una noche movidita. Con pesadez, se levantó con cuidado, el hecho de haber estado llorando tanto todos estos días, le había dado un intenso dolor de cabeza. Ese mes había sido un desastre, bueno, absolutamente todo. Tanto ella como su mente y habitación eran un lío.

Ojeras grandes y violetas aparecían debajo de sus ojos a causa de la falta de sueño, sin mencionar que su pelo estaba todo enmarañado en un rosquete que según ella llevaba más de una semana ahí. Su piel había perdido ese tono refrescante y mejor no hablábamos de sus ojos violetas, llenos de tristeza y sin una pizca de brillo. Su habitación, puff, parecía ser de un streamer que no se despegaba de su ordenador ni para ir al baño, además de que en el ambiente había un olor a comida fritanga.

Sus pies rozaron el frío suelo de la cocina, cogió una taza y la llenó para hacerse un chocolate caliente. A pesar del frío que hacía esa noche, la castaña tenía un pijama de verano, que a simple vista portaban charcos de lágrimas por toda la parte del pecho.

El ruido del microondas le sacó del trance en el cual la chica se encontraba. Con su guante de cocina favorito agarró la taza procurando no quemarse, la dejó en la encimera y empezó a remover con la cuchara para que se enfriara un poco. Su vista estaba fija en la ventana, teniendo una vista perfecta de la cuidad de Tokio, que se encontraba durmiendo tranquilamente.

Si lo mirabas desde fuera, ese escenario parecía tranquilo hasta te podría transmitir una pizca de paz interior. Pero su cabeza estaba abarrotada de preguntas sin respuestas, pensamientos intrusivos y las dos palabras que más se habían repetido la chica durante aquella semana.

¿ Por qué ?