Te decides, ¿ si o no ?

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- Pero que se supone que haces- hablé molesta intentado recuperar mi casco.

- ¿ Por qué te fuiste ayer ? Te dije que debíamos hablar- dijo Rin en tono seco.

Tenía de todo, menos buen humor para afrontar esto, y más cuando es última hora, estamos corriendo como borregos, hace un calor del demonio y para rematar, me ha quitado mi casco.

- Porque no me apetecía hablar contigo en ese momento ¿ contento ?- contesté de mala gana- Ahora, dame mi casco.

Alcé mi mano para agarrar el auricular pero él en un movimiento rápido evadió mi agarre.

- Pues como decidiste huir, ahora debemos hablar- habló decidido, el no apartaba su vista de la mía, pero yo no la podía aguantar así que le miraba el cuello.

- No quiero- apreté los puños con fuerza, ¿ por qué me tendría que pasar esto a mi ?

- Pues vale, pero tendrás que atraparme para conseguir tu casco- aceleró su paso, en vez de trotar ya estaba corriendo.

Dios dame paciencia... El era jugador de fútbol, me superaba en velocidad, fuerza... en casi todo para ser exactos. Es decir, que no le puedo vencer a no ser que sea a costa de otra persona. Pero no quiero hablar con el, ya había decidido que debía pasar página, pero podía hacer una excepción.

La música empezaba a entrecortarse y no podía dejar que el tremendo temazo que estaba sonando se parase. Corrí para llegar al punto en el que se encontraba, sinceramente se había alejado más de lo esperado.

Me puse a su lado, unos pasos más delante para ser exactos. Con la respiración entrecortada miré hacia arriba para verle.

- Y-ya llegué... a-ahora dame el maldito ca-casco- levanté mi mano y moví los dedos en señal de que me lo dejase. Pero por mucho que esperaba nada llegaba, alcé una ceja en forma de molestia.

- Como se que al dártelo no vas a huir- se notaba que no confiaba en mi.

Yo puse una cara de amargura.

- Como se supone que quieras que huya si me has hecho correr casi una maratón para llegar hasta ti. ¿ Te crees que me quedan fuerzas para seguir ?

Pareció convencerle porque me lo devolvió, lo coloqué en mi oreja y le bajé el volumen a la música. En parte sí quería saber de lo que me quería hablar pero por otra parte...El miedo no dejaba de convencerme que era para dejarme otra vez en ridículo.

Decidí escucharlo, no me vendría mal supongo. Me mordí el interior del cachete para armarme de valor y poder mirarlo, entonces cuando tuve la dignidad de levantar la vista me encuentro con una Annaisha viniendo hacia nosotros.

Corriendo y muy enfadad se acercó. Vi la cara de fastidio de Rin, solté una pequeña risa contenida en el interior, hasta que vi su pierna alargandose poniéndola en forma de... ¿ zancadilla ?

Annaisha que estaba consumida por los celos no se percató del pie de Rin y cayó. Pero en el momento de la caída, por la sorpresa y el empujón que me metió yo también fui por el mismo camino de ir de morros contra el suelo.

Hasta que los brazos de alguien me rodearon, me agarré a su camiseta en un acto reflejo y cerré los ojos. Sentí el impacto al caer al suelo, ya que mis rodillas impactaron y me ardían. Abrí los ojos para ver la escena por mis propios ojos, pero lo primero que vi me dejó estática.

Me encontraba justo arriba de Rin, el estaba medio sentado con la mano derecha hacia atrás con la que usó para amortiguar la caída y con la izquierda puesta en un agarre firme en mi cintura. Nuestras caras estaban a centímetros, podía oler su aliento a fresa mentolada y a ese perfume que tanto me gustaba. Pequeñas gotas de sudor caían de su frente y respiraba algo agitado por la carrera.

Y otra vez, como las miles anteriores, esos ojos me hipnotizaron. Ninguno de los dos pestañeabamos, me centré en sentir todo menos lo que nos rodeaba.

Su brazo rodeado en mi cintura con su suave mano posada en mi vientre. El agarre de mis manos en su camisa, en donde podía sentir su caliente piel y su corazón bombeando rápido. Sus finos labios entreabiertos intentando regular su respiración y esos ojos mirándome como la última vez.

Y entonces me dí cuenta ¿ él estará pensando lo mismo que yo ? ¿ él también estará guardando este recuerdo ? ¿ el también sigue sin poder superarme como yo con el...?

Las quejas de Annaisha me hicieron salir de mi mundo y prestarle atención. Según ella, en sus alaridos se había roto la rodilla pero simplemente tenía un rasguño por la caída.

- Vosotros, acompañen a su compañera a la enfermería para que le puedan atender- tras las indicaciones del profesor todo volvió a estar normal, ya que fue un "accidente".

- Ustedes dos, ¿ estáis bien ?- seguía mirando de reojo a Rin así que no me enteré muy bien de la pregunta- ¿ T/N ?

Aparté mi vista al ser nombrada y empecé a asentir repetidas veces. No sabía a qué pero, si. No se por qué, pero al levantarme sentí una molestia en mi pecho. Como si mi yo interior quisiese quedarse un rato más así con él.

¿ Pero no sé supone que íbamos a pasar página? Agarré mi cabeza, dios esto es muy confuso, como se supone que deba manejar esto si ni siquiera sé que siento.

- Si los dos están bien pueden volver a seguir con su carrera. No se preocupen, no les quitaré puntos por lo sucedido.- Después de eso, el profe se marchó y nos dejó solos.

Nos volvimos a mirar, segundos que fueron eternos pero bonitos fueron interrumpidos por mi mejor amiga, que me agarró del brazo guiándome a las gradas. Yo seguía de frente y podía ver el rostro de Rin, que seguía igual, pero había algo un destello algo que me había desconcertado en sus ojos.

Eso era... ¿ dolor ?

- No te puedo dejar sola ni dos segundos- suspiró Katia obteniendo mi atención- eso sí, acción 10 de 10 y drama 1000 de 10.

Le di un codazo flojo mientras reía, ni yo tengo idea de lo que acaba de pasar. Todo fue tan rápido que mi cerebro todavía no puede procesar todo lo ocurrido hace segundos. Esta claro que, Rin Itoshi eres duro de pelar eh.

Justo cuando fui a volver a correr la campana nos aviso que el día en el instituto se había terminado y podíamos irnos a casa.

El tiempo se había pasado volando y aunque la mayor parte me la pasé con ese problemita, sentía mis piernas hechas flan.

" Tengo que ir a entrenar lo antes posible"

Me despedí de Katia en la puerta de su casa y me fui a la mía.

Tuve la lucha de todos los días teniendo que encontrar las llaves. Mira que tiene llaveros pero a veces siento que mi mochila es el bolsillo de Doraemon, interminable.

Apoyé la mochila en el suelo para poder tener un apoyo, metí la mano intentando encontrarlo a ciegas, hasta que escuché un tintineo y bingo.

Me fui a levantar pero una carta estaba en mi felpudo. Que raro, no tenemos casi nunca correo y cuando nos llega siempre son recibos de la luz.

Lo cogí y le di la vuelta. Tenía un sello justo en medio. De un pentágono azul, con unas letras abajo que decían...

" Blue Lock "

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Hasta aquí los capítulos de hoyyy !! Otra vez me ha pasado lo mismo y me he pasado de rosca y he tenido que hacer dos caps para que no fuesen tan largos.

La pobre rayis no se aclara con lo que quiere eh y ya ha aparecido esa misteriosa carta de " Blue lock ".

Espero que les esté gustando la historia:).

Ahora si que si. Que tengan un buen día/noche/tarde !! ADIOOOS UN BEZASOO.

En el amor todo es principio y fin, ¿ O no ? ( Rin X Tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora