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Minho decidió no gastar tiempo en regresar a casa solo para cambiarse, la ropa de Jisung se sentía muy bien en su cuerpo, así que por él, mejor pasar el resto de la noche así. Solo tenían que esperar a que los demás llegarán,
y según Seungmin llegaría después de comprar gomitas.

Pronto estarían todos. Estaba feliz, iba a ver a su buen amigo Chan. Casi no han tenido tiempo en hablar, su amigo decidió encerrarse en los estudios sin dar señales de vida, claro como se trata del genial y falso Japones Yang Jeongin, ahí si está bien servido.

Estuvieron por tranquilos por varios minutos aún recuperándose del calor interior por haber estado haciendo tanto esfuerzo y competencias sin sentido.

Después de unos minutos, a Jisung le pareció divertido enseñarle a Lee todo su jodido edificio.

La planta baja era enorme, pues era el espacio perfecto para un jodido bar, aunque estaba vacio, tenía la estructura perfecta, una barra, espacio para bailar y para acomodar algunos cuántos sofás para la comodidad. Jisung señalaba cada lugar y explicaba hasta como fue construída la madera de barra de bebidas.

El menor fingió estar preparando un mojito y Minho no pudo hacer otra cosa más que reír.

— Su orden.

— Lo pedí sin alcohol, pésimo servicio.

Continuaron riendo, Jisung mostró las escaleras que llevaban a nada y el elevador que los llevaba a su piso. Eran dos incluyendo la planta, literalmente el primer piso era una jodida piscina, no sabía sobre diseño pero si algo estaba seguro, es que ese era raro y lleno de alcohol.

Después había un bonito living rooom, arreglado y decorado por varios lámparas de todos los tamaños y formas, se miraba elegante, era la mayor decoración, de ahí se basaba en los sillones, los relojes que no entiende y unos cuadros raros. Ya realmente en la parte más alta, estaba todo lo que se espera, cuartos, todos con baño, de tina y ducha, closed, y todo lo caro, cocina, un cuarto de gym con un espejo gigante, una cueva para vinos que mágicamente te lleva a la terraza. Ventanales con vista al exterior junto con pequeñas mesas para beber café.

Altos ventanales que si fuera de día alumbrarían con suficiencia sin necesidad de todas las lámparas seguramente muy caras que estaban ahí.

Claro, tenía otra barra de bebidas, y un montón de lugares para acomodar alcohol, Jisung nuevamente le contó hasta como se prepara una cerveza y como tienes que meterlas a una heladera.

Por lo menos se dió cuenta que los padres de Jisung o el mismo Jisung, es de los que gastan mucho dinero en demasiadas cosas y no de los que gastan en cosas demasiado caras.

Luego la terraza, con altos barandales para evitar cualquier accidente o suicidio, todo de colores rústico ahí mismo un jacuzzi, un par de mesas y sillas, el asador gigante, los servi bar, aquella heladera enorme y por supuesto que sí, una jodida barra para bebidas.

— Ya se porque aún no vives solo, te harías jodidamente adicto.

Jisung entrecierra sus ojos antes de golpearlo en el hombro con una ligera mueca de disgusto sobre esa risa que quiere salir de sus labios. — Oye, yo nunca seré un adicto, ya viví rodeado de alcohol toda mi vida.

Jisung borra cualquier sonrisa que pudo haber salido de su rostro, los dos están en la parte más alta de lugar sobre los grandes sillones, el menor coloca sus manos sobre sus hombros y se tensa sintiendo todo el frío de la noche sobre su cuerpo. — Ahora no voy a contratarte para ser modelo de mi bar.

Minho entre lame sus labios mirando a Jisung, hace unos días que su mente tenía otra perspectiva hacia su amistad, ahora esta atorado en si mismo sin poder ladear la mirada a otra cosa que no sean los belfos cercanos.

Gay también se haceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora