Asignatura pendiente

163 8 0
                                    

A la mañana siguiente, todos se despertaron casi en simultáneo y decidieron desayunar todos juntos. 

Al terminar, finalmente se levantaron y decidieron partir, a excepción de Shun quien decidió quedarse en la mansión, invitado por Saori.

Seiya: "Bueno, amigos. Será hasta que nos volvamos a ver. Creo que nos ganamos este descanso".

Hyoga: "Así es. Nos veremos pronto, Seiya. No olvides avisarme cuando vayas al Orfanato".

Seiya: "Dalo por hecho, amigo".

Shiryu: "Cuídense mucho".

Seiya: "Tú también, Shiryu. Y salúdanos al viejo Maestro y a Shunrei, por favor".

Shiryu: "Así lo haré. ¡Adiós!".

Shun: "Hermano, cuídate por favor".

Ikki: "Tú también, Shun. Y cuida muy bien de Atena".

Shun: "¡Así lo haré!".

Saori: "Cuídate, Ikki. Y ustedes también, muchachos. Disfruten de este descanso".

Finalmente los guerreros dejaron la mansión y partieron a sus respectivos rumbos. Shun, por su parte, volvió adentro, junto con Saori. 

Al hacerlo, fue a su habitación para tomar una refrescante ducha, mientras intentaba recordar qué era lo que lo tuvo pensando tanto tiempo la noche anterior. Era una sensación de haber olvidado algo...o a alguien.

'Es extraño. ¿Por qué siento que olvidé hacer algo importante? Realmente no lo entiendo...'

En un momento, Shun estaba sentado en una mesa justo frente a la ventana que daba a los jardines de la mansión, como intentando encontrar la respuesta a esa sensación. 

Fue entonces cuando la puerta de su habitación se abrió. Era Saori.

Saori: "Hola, Shun. ¿Cómo estás?".

Shun: "Hola, Saori. Bueno, la verdad es que...siento algo extraño".

Saori: "¿Extraño? ¿Tiene que ver algo con el Cosmos o alguna presencia?"

Shun: "No, no se trata de eso. Es como si hubiese olvidado algo...o a alguien".

Saori: "¿Alguien? Mmm...", dijo pensando y llevando su dedo a su mentón. Hasta que por fin pudo pensar en algo. "Shun, ¿No será que antes de partir hacia el Santuario...te encontraste con alguna persona?".

Esa conclusión resonó como si fuera una campana en la cabeza de Shun, quien se levantó de la silla casi de inmediato.

Shun: "¡YA LO RECUERDO! ¡ES ESO! ¡ANTES DE IR AL SANTUARIO, ME ENCONTRÉ CON JUNE!"

La diosa se sorprendió tanto por la reacción como por el nombre que dijo su guardián.

Saori: "¿June? Ah, ya recordé. Es el Caballero Femenino que quiso evitar que vayas al Santuario, ¿no?"

Shun: "Si, ella misma. Ella entrenó conmigo en la Isla de Andrómeda. Y fue de los pocos sobrevivientes cuando Milo y Afrodita la destruyeron. Cuando supo que iría al Santuario, trató de impedírmelo incluso por la fuerza el mismo día que partíamos. Tuve que derribarla, aunque no quería hacerlo. Y después ella se desmayó. Entonces la tomé y la llevé con ustedes, ya que no tenía ningún lugar a donde ir".

Saori: "Así es. Y fue cuando decidí que se quedara en el Hospital de la Fundación para que se recupere. Es más, creo que sigue allí. Han pasado solo dos días desde que regresamos del Santuario. ¿Por qué no le haces una visita? Seguro se alegrará de verte".

La idea de Saori no solo era estupenda, sino que además significó un gran bálsamo de alegría y alivio para Shun, no solo por el hecho de haber descubierto qué era lo que lo estaba extrañando tanto, sino que tenía la posibilidad de enmendarlo.

Shun: "¡Es una gran idea, Saori! ¡Muchas gracias! Iré mañana a verla".

El guerrero esperó a que la diosa saliera de la habitación para poner en orden sus pensamientos antes de prepararse para ir al Hospital de la Fundación Kido a ver a su antigua compañera al día siguiente.

'Vaya...me siento extraño otra vez. Pero ahora estoy feliz y nervioso al mismo tiempo. Creo que será mejor ir a ver a June. Ella no sabe que regresé con vida del Santuario'.

Nunca Es TardeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora