Nunca Es Tarde

¿Bailamos?

Un nuevo día estaba comenzando. Los rayos de sol empezaban a penetrar las ventanas de la mansión Kido, donde los Caballeros del Zodiaco habían disfrutado de una agradable y, por momentos, divertida noche en compañía de sus seres más queridos.

El sol empezó a iluminar la habitación de Shun, quién lentamente comenzó a abrir los ojos y se encontró con que no estaba solo. Su flamante novia, June, estaba junto a él, descansando sobre su pecho.

Andrómeda no pudo hacer otra cosa más que sonreír, al ver la imagen de su amada. En un momento, pasó su mano suavemente por los rubios cabellos de ella, para finalmente darle un suave beso en su frente, lo que causó que ella comenzara a despertarse.

Shun: "Buenos días", dijo suavemente con una sonrisa.

June: "Buenos días...amor...", le respondió con una sonrisa algo pícara.

Esto causo cierta sorpresa en Andrómeda, ya que era la primera vez que se referían a él de esa manera.

Shun: "Vaya...es la primera vez en mi vida...que una chica me dice eso...", dijo mirando al techo mientras tenía una de sus manos detrás de su cabeza y la otra estaba abrazando a su amada.

June: "¿Y? ¿Cómo se siente?", preguntó mirándolo a los ojos.

Shun: "Se siente genial. Y dime, ¿Pudiste dormir bien?"

June: "Mejor que nunca. Porque dormí al lado de la persona que más quiero en el mundo"

Shun: "Oh...June...realmente te lo agradezco...", dijo antes de darle un beso, gesto que fue correspondido por la bella guerrera.

June: "No me lo agradezcas, Shun", respondió. "Tú sabes que siempre te amé. Y ahora que estoy aquí contigo, no quiero irme a ninguna parte", dijo dándole otro beso.

Shun: "Bueno...creo que sí tendremos que ir a un lugar"

June: "¿A dónde?", preguntó algo extrañada.

Shun: "A desayunar. Seguro Seiya y los demás deben estar abajo ya", dijo soltando una leve risa. 

June: "Es cierto. Hay que levantarse y bajar a desayunar", dijo sin poder evitar reírse con lo que dijo su compañero, pero sabía que tenía razón.

Shun: "Así es. Ya vamos a levantarnos"

Los dos se levantaron de la cama. June decidió ir a su habitación al lado para bañarse y cambiarse de ropa, mientras que Shun se quedó en la suya para hacer lo mismo y buscar una muda de ropa limpia.

Ella no podía dejar de pensar en el hecho de que pasó la noche durmiendo con su querido y amado Shun, mientras que el Caballero de Andrómeda pensaba en lo mismo por su parte. Fue tanto el tiempo que esperaron para estar finalmente juntos...que no podían pensar en otra cosa.

Cuando los dos estuvieron listos, salieron de sus respectivas habitaciones casi en simultáneo. Los dos se miraron con mucha admiración y felicidad. Shun tenía puesta una remera negra, jeans y zapatillas blancas. June, por su parte, tenía una camiseta blanca, también unos jeans y zapatos negros.

Shun: "Bueno, bajemos a desayunar"

La guerrera se acercó y tomó del brazo al Caballero de Andrómeda.

June: "¿Te molesta que haga esto?"

Shun: "No...para nada. De hecho, me parece agradable"