Nunca Es Tarde

Las cosas en su lugar

Reda: "Es Shun...", dijo totalmente sorprendido.

Spica: "Si, tienes razón. Es él", concordó con su compañero.

Mientras tanto, June estaba yaciendo lastimada en el suelo, a un costado de los tres Caballeros.

June: "S-S-Shun...", logró balbucear antes de desmayarse.

Shun: "¡JUNE!", gritó antes de volver a dirigirse a los guerreros. "¡¿Qué demonios le hicieron?!".

Spica: "Simplemente la castigamos por no querer decirnos dónde estabas tú"

Reda: "Así es. Y ahora que estás aquí, cobraremos venganza no solo de lo que sucedió en la Isla de Andrómeda, ¡Sino también por robar la armadura de Andrómeda que, por derecho, era mía!"

Ésta última acusación sorprendió a Shun bastante, por lo que trató de entender a lo que se refería.

Shun: "¿Robar la armadura de Andrómeda? Reda, por si no lo recuerdas tú y yo peleamos por ella y yo salí vencedor de nuestro combate. ¿Qué te hace pensar que yo la robé?"

Reda: "Tú nunca mereciste ganar esa armadura porque no tienes espíritu de combate. ¿Dónde se ha visto un Caballero del Zodiaco que no quiere pelear? ¡Es por eso que quiero vengarme de lo que me hiciste, Shun!".

Spica: "¡Al igual que yo! ¡Ahora nos las vas a pagar todas juntas!", dijo antes de preparar una de sus cadenas para atacar. "¡CADENA DE LA NEBULOSA!".

Reda: "¡VE POR ÉL!", gritó antes de lanzar su cadena a la par de la de Spica.

Ambas cadenas se enredaron en los brazos de Shun, quién empezó a tirar de ellas para atraer a sus antiguos compañeros, pero ellos tampoco querían ceder mientras tiraban de sus cadenas.

Spica: "Eres un necio, Shun... ¿Crees que puedes ganarnos sin tu armadura ni tus cadenas?", dijo mientras tiraba de su cadena.

Reda: "Será mejor que cedas de una buena vez. Estás en desventaja. ¡YA RESÍGNATE!", gritó antes de tirar de su cadena.

Shun, por su parte, lograba contener el tiro de ambos guerreros, pero al mismo sabía que no podría contenerlos más tiempo. Por lo que decidió emplear el mismo método que utilizó con June cuando ella quiso detenerla: 

Aflojó su agarre de las cadenas para engañarlos y enseguida los atrajo hacia él para hacerlos chocar uno contra el otro, haciendo que las cadenas se soltaran de sus brazos, y dejando a sus antiguos camaradas noqueados. Ni bien se soltó, corrió hacia June para socorrerla.

Shun: "¡JUNE, JUNE! ¿Estás bien?", dijo mientras la sostenía con sus brazos e intentando hacerla reaccionar. "June, por favor, habla-".

No pudo completar la frase porque una cadena lo sujetó del cuello y lo lanzó hacia atrás. Era Reda, quien ya estaba recuperado, al igual que Spica. Fue entonces cuando, entre ambos, encadenaron a Shun casi de pies a cabeza, anulando cualquier posibilidad de escape. Shun intentaba zafarse, pero mientras más lo intentaba, más fuerte era el agarre que ejercían Reda y Spica sobre él.