3

1.3K 90 19
                                    

____ Bonnet.

No sabía qué hacer, ni siquiera me atrevía a moverme, pero tampoco podía quedarme ahí parada como si nada.

Aparté la mirada.

Tenía la sensación de que a través de mis ojos podía leerme el pensamiento, cosa que me aterraba. Volví a alzar la vista, pero él ya no estaba ahí, solo sus compañeros. Lo busqué entre la gente, pero nada.

Tal vez solo fue imaginación mía.

Suspiré pesadamente. Eh de reconocer que me hubiera gustado que fuera él, pues me gustaba muchísimo, hacía que me sintiera deseada con solo mirarme y eso era algo nuevo para mí.

Justo en ese momento empezó a sonar mi canción preferida de Michael Bublé "Feeling Good". Me giré para volver con el grupo, pero antes de que eso ocurriera pude sentir un escalofrío recorrer toda mi columna vertebral.

Él había estado detrás de mí, tan cerca que podía apoyar mi cabeza sobre su pecho. Nos miramos a los ojos y pude sentir las piernas temblar.

Sin decir palabra alguna me tomó de la mano y llevó al centro de la pista. Una de sus manos se deslizo con delicadeza a mi cintura y la otra subió y bajó lentamente por mi brazo, era una caricia simple pero muy, muy sensual...

El corazón lo tenía a mil por hora, mientras que la mirada la llevaba clavada en su pecho, pues no me atrevía a pasar de ahí. Si me hacía sentir así con solo bailar, no quería ni imaginarme cómo es que me sentiría si me besara y acariciara.

- Deseo cada milímetro de piel que he tenido el placer de ver y apreciar esta mañana. - Susurró sobre mi oído.

Un escalofrio recorrió mi espalda.

No podía hablar, me había quedado muda. En mi mente aparecieron las palabras de mi amiga Jessi, "tíratelo". Y por un segundo me hice la pregunta, "¿y si lo hago?". Lo cierto es que no sabía que contestarme.

Me dió la vuelta y quedó pegado a mi espalda. Claramente noté lo excitado que estaba, y no lo culpo. Yo también lo estaba y eso empezaba a ser una tortura para mis sentidos. Odiaba reconocerlo pero, estaba caliente. Su aliento en mi nuca y el vaivén de sus movimientos no ayudaban.

Oh Dios...

Follar con ese hombre tenía que ser la gloria.

Volvió a ponerme de cara a él, me miró con intensidad y seguimos bailando conforme a la canción, la cual ya estaba llegando a su fin, y como si él hubiera leído mis pensamientos habló.

- Follarte... Sería para un placer para mí. - Dijo y se fue, dejándome ahí plantada sin más.

Llevaba un rato ahí, sola, sin moverme, quería hacerlo, pero las piernas no me respondían. Lo busqué con la mirada, pero no lo veía por ningún lado. ¿A dónde carajos se había metido?

Empecé a molestarme, me sentía estúpida ahí parada, así que obligué a mis piernas a moverse para dirigirme al baño, en esos momentos era el único sitio en el que me podía esconder y dar rienda suelta a toda esa mierda que sentía.

Las lágrimas que resbalaban por mis mejillas, eran lágrimas de rabia e indignación. No me reconocía. No solía dejarme llevar por las emociones, nunca me había visto en una situación parecida. "¿Qué me está pasando?" Me pregunté mentalmente.

Entré en el baño y cerré la puerta con tanta fuerza que la mano me dolió. Miré a mi alrededor para cerciorarme de que no hubiera algún espectador y me quedé con la boca abierta al ver la majestuosidad que tenía ante mí.

Lo primero que pensé fue que estaba en la zona VIP, porque el aseo en donde estuve antes era bastante normalito. Pero, ¿Qué hacía un sofá en un baño? Por un momento olvidé del porque estaba ahí, y aunque me pareciera absurdo he de reconocer que el baño estaba decorado con un gusto exquisito, aunque demasiado ostentoso para mí.

Mi adicción | Adaptación AG『+16』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora