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...si el mensaje nunca se hubiera enviado...
Las escuelas cercanas a Seúl tenían la tradición de organizar anualmente un concurso deportivo entre ellas, la excusa siempre era que servía como una actividad de esparcimiento y como mecanismo de reducción de estrés entre los estudiantes, pero en realidad solo era para competir las unas con las otras para después presumir lo superiores que eran sus escuelas.
Taehyung era conocido por su gran inteligencia pero los deportes no eran en realidad su fuerte, sobre todo si requerían algún tipo de coordinación o cooperación. Sin embargo, cuando los maestros le pedían apoyo en actividades, este no podía evitar aceptar, es así como terminó en la estación de tren rodeado de sus compañeros, de los cuales una parte ignoraba su existencia y la otra disfrutaba de molestarlo.
Para su buena suerte, su mejor amigo Sejun y el grupo de amigos de este también viajarían en el mismo tren, aunque él no terminaba de sentirse del todo cómodo conviviendo con ellos, por lo que se había mantenido cerca de donde se encontraban pero sin inmiscuirse en su plática.
— Tae, es hora de subir —musitó Sejun colocando un brazo sobre los hombros del castaño antes de comenzar a guiarlo hacia las puertas del recién llegado tren— Ojalá encontremos lugar para sentarnos juntos.
Taehyung asintió estando de acuerdo con su moción, se sentiría mucho más cómodo viajando con su mejor amigo o algún otro pasajero desconocido que con algún compañero, porque si bien no todos eran iguales de molestos, tampoco estaba acostumbrado a hablar con ellos más que un par de palabras cuando eran indispensables. Su mejor táctica para evitar problemas era pasar desapercibido.
Una vez estuvieron dentro se dieron cuenta que no había asientos disponibles en el primer vagón, por lo que deberían caminar al segundo y esperar a tener más suerte pero considerando que el tren había pasado antes por Busan no tenían muchas esperanzas. Los pasillos del tren eran lo suficientemente angostos para solo permitir pasar una persona, Taehyung iba maniobrando con su maleta para no golpear a ninguno de los pasajeros sentados porque sabía lo molesto que era, lo que provoco que quedará al final de la fila de sus conocidos.
Cuando el castaño iba a la mitad del segundo vagón se topo con uno de los chicos que más se dedicaban a hacerle la vida imposible, Taehyung no quería meterse en problemas ni causar una escena, así que se dispuso a continuar su camino sin tomarle mucha importancia, pero al parecer Woonbin no tenía la misma idea.
El chico atravesó su pie en el pasillo causando que el primogénito de los Kim que apenas podía ver sus pies por culpa de su maleta se tropezara y cayera sobre uno de los pasajeros sentados.
— Lo si-iento, lo siento —repitió una y otra vez el castaño intentado levantarse del regazo del contrario, su maleta había colisionado contra el pecho y rostro del azabache sentado, despertándolo inmediatamente de su tranquilo sueño— Disculpa...
