Número Equivocado | KookV |

videollamada 1/09

Un domingo normal para Taehyung sería pasarlo leyendo o viendo algún documental, o en su caso, haciendo algún proyecto o tarea, aunque como el maniático obsesivo que es, prefiere hacerlas con antelación para mantener su tiempo organizado.

Es por eso que no logra entender porque lleva más de 2 horas en la cama intentando leer el mismo capítulo una y otra vez sin poder avanzar, tampoco porque su mente se encuentra tan dispersa, ni mucho menos porque no puede concentrarse.

Claramente se esta intentando engañar, porque sabe porque su mente esta así, porque no puede concentrarse, la razón tiene nombre y apellido, Jeon Jungkook.

El pelirrojo se encontraba nervioso, pues las videollamadas jamás habían sido algo que le gustara hacer, sobre todo cuando tu único amigo vivía tan cerca como Sejun, y ahora esta ahí, recostado en su cama pensando si debería cancelarlo o sí debía arreglarse un poco, tampoco quería que el pelinegro pensara que era un vagabundo o algo.

Un sonido tintineante despertó a Taehyung, quien aún medio dormido no entendía de donde provenía. Le tomo un minuto darse cuenta de dos cosas, uno, que se había quedado dormido sin darse cuenta y dos, que el sonido venía de su teléfono. La pantalla se iluminaba con una foto del pelinegro y las palabras "videollamada entrante". Antes de pensar mucho y arrepentirse presiono el botón de aceptar, y la cara sonriente de Jeon apareció en la pantalla.

—No puedo creer que estuvieras dormido, mira que plantarme en mi cumpleaños no es muy amable de tu parte Kim —hablo desde el otro lado y Kim no pudo hacer nada más que observarlo, su voz era distinta a la que imaginaba, ahora entendía porque envidiaba la suya.  —¿No dirás nada? ¿Tan feo soy?

—Nono, sólo estoy sorprendido y curioso— se apresuró a interrumpirlo, intentando acomodarse en la cama.

—Es la tercera vez que te llamo, estaba por renunciar— acotó haciendo un lindo puchero.

—Disculpa Jeon, no supe cuando me dormí— respondió tallándose un ojo con la mano.

—Te ves muy tierno recién levantado, con tu cabellito fresita y tus ojitos pequeñitos —soltó de repente sonriendo un poco, causando que el mayor se sonrojara— Hey, ¿Estas sonrojado? Y eso que aún no habló de tu voz y lo envidioso que estoy de ella.

—Cállate Jeon, no estoy acostumbrado a los cumplidos.

—Pues deberías, eres muy apuesto Taehyung, no tanto como yo, pero lo eres— mencionó con una expresión presumida, causando que Taehyung rodara los ojos.

—¿Qué tal tu cumpleaños? —preguntó levantándose de la cama y sentándose en el escritorio buscando un mejor ángulo.

—Bastante bien, mi hyung me cocino un pastel de fresas, que tu no lo sabes, pero es mi favorito, y mi hyung es muy bueno cocinando, mis padres me regalaron dos videojuegos para los que estaba ahorrando, fui a los bolos con los chicos, y ahora estoy aquí, hablando contigo, es un gran día —relató el pelinegro haciendo ademanes con sus manos y sonriendo sin darse cuenta.

Taehyung se dio cuenta que el castaño sonreía todo el tiempo, y tenía una sonrisa preciosa, con un par de dientes delanteros un poco más grandes, haciendo que luciera como un tierno conejito. Jungkook hablaba muy rápido y al pelirrojo le costaba no distraerse con sus movimientos, mientras que él estaba ahí, quieto como estatua, pendiente de cada detalle.

—¿Por qué me estas mirando así Tae? —preguntó el pelinegro tras notar a su amigo perdido.

—¿Cómo te miro según tú? Solo estaba prestándote atención.

—Me miras como si intentaras descifrar todos mis secretos —respondió riéndose un poco.

—Sólo te estoy analizando, eres una persona curi-riosa —balbuceo el mayor con nerviosismo.