Número Equivocado | KookV |

treinta ||

Los hermanos Jeon se encontraban sentados frente a Taehyung y Sejun, mientras esperaban a que el padre del castaño regresará de la cocina, esté los había hecho pasar en contra de los deseos de Lim, quien aún no confiaba en el pelinegro, había visto lo roto que se encontraba su amigo la noche anterior y no podía imaginarse que tuvo que haberle dicho el menor para que lo perdonara y además se viera tan contento como lo hacía.

-Así que vinieron hasta Daegu para que el mocoso pudiera hablar con mi Tae -comenzó a hablar el más alto de todos, Lim, llamando la atención de todos en la mesa- eso es bastante impresionante, habla bien de ti Jeon.

-Yo no lo creo así, sólo hice lo que mi instinto me pedía, estaba preocupado por lo que había pasado y Tae no quería darme alguna explicación, así que vine buscándola -explicó mirando a su hyung de reojo- ahora que todo está aclarado me siento más tranquilo.

-Yo aún no entiendo que sucedió, así que disculpa que no confié del todo en ti, Tae es una prioridad para mi y no quiero que vuelvas a lastimarlo.

-Awww Seojunnie, no tienes nada de que preocuparte, confía en mí por favor -musitó el castaño poniendo su mano sobre la de su amigo, mientras intentaba convencerlo con una de su bonitas sonrisas cuadradas.

-Confío en ti más que en mi mismo Tete, pero no confió en él, no quiero verte de nuevo como estuviste ayer -respondió mirándolo con ojitos tristes.

-Es entendible tu preocupación Sejun, dejaré que Tae sea quien te explique todo -intervino el menor de todos mirando decididamente a Lim- Pero te prometo no volver a hacerlo pasar un mal rato, y en caso de que sea así, dejaré que me des una paliza como lo hiciste para defenderlo el otro día.

-¡Jungkook! ¡De que demonios hablas!

-Sólo quiero ganarme un poco la confianza de Sejun, se lo importante que es él para ti Tae, y como tu amigo también, debemos unirnos para poder defenderte -musitó ganándose un pequeño asentimiento del mencionado.

-En eso estoy de acuerdo, pero te tomó la palabra Jungkook, siempre voy a defender a Tae, incluso de ti.

La conversación se vio interrumpida por el padre del castaño, quien entro al comedor con algunos platos para acomodarlos, logrando ver a los menores con el rostro serio y algo callados.

-¿Por qué tan serios? Si es por hambre, en un momento todo estará listo, sólo debemos esperar un poco en lo que llega mi esposo -menciono el mayor colocando cada plato en su lugar- ahora que lo pienso, ¿no les incomoda que este mi esposo aquí cierto? Podemos comer en otra parte si les molesta.

El castaño se sentía triste por su padre después de que hiciera esa pregunta, ellos intentaban no incomodar a los compañeros de su hijo cuando estos venían a casa, pues sentían que era su culpa el hecho de que en ocasiones maltrataran a su hijo o no quisieran relacionarse con él por el simple hecho de que sus padres ambos eran hombres.

-¿Se refiere a que ambos son hombres señor Kim? -preguntó el mayor de los Jeon entendiendo un poco lo que quiso decir, recibiendo un asentimiento de parte del mayor- No se preocupe por nosotros, no nos incomoda para nada, fuimos criados para aceptar que el amor es amor, así que no se preocupe, nos encantaría conocer a su esposo también.

El castaño le agradeció al pálido con la mirada recibiendo una sonrisa a cambio, si bien sabía que ambos Jeon no tenían problema alguno, las palabras que el mayor escogió para hacérselo saber a su papá le parecieron muy tiernas.

-Estoy seguro de que él también estará encantado de conocerlos -respondió el señor Kim mirando a los menores con una sonrisa, le hacía feliz que su hijo se rodeara de personas así- iré a terminar de calentar todo, Seojoon no tarda en llegar.