Número Equivocado | KookV |

veintinueve ||

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-¿Quién te envió eso Taehyung? -preguntó el menor comenzando a sospechar que había ocurrido.

-Eso no importa, lo que importa es lo que dijiste de mí.

-Claro que importa, porque si dije eso, pero no estaba hablando de ti -respondió apretando la mandíbula, pues si sus sospechas eran ciertas, habían intentado alejar a Taehyung de él de la manera más cruel y él no iba a dejarlo pasar.

-¿Entonces de quién se supone que hablas? -preguntó el castaño confundido, claramente le habían dicho que era Jungkook hablando de él, reconoció su voz de la videollamada que habían hecho.

-Estaba hablando de un chico llamado Dongsun, es un idiota que se la pasa molestando a los chicos menores, ese día estaba molesto porque había intentado golpear a Hyeongjun -explicó el pelinegro apretando aún más la mandíbula sólo de acordarse- es el hermanito de Mingi, un amigo del equipo, así que cuando esté se entero le dio una paliza, por eso dije eso, que sentía algo de lástima por él, porque es un estúpido, sin talentos y además horrible persona.

-¿Me prometes que me estás diciendo la verdad y no es sólo una historia que acabas de inventar?

-Mira Taehyung, eres listo, si hubiera dicho eso de ti, ¿crees que hubiera venido desde Busan hasta Daegu sólo para hablar contigo, aún cuando es día de partido? -musitó mirándolo fijamente mientras alzaba una ceja- si no me crees podemos marcarle a Mingi para que te lo confirme...

-Te creo.

-No enserio, le va encantar hablar contigo, es un chico muy simpático, aunque podemos hablarle al equipo entero si quieres, todo con tal de que entiendas que es mentira lo que te dijeron...

-Te creo.

-Incluso puedo hacer que Yoongi entré, seguramente está fuera de aquí esperándome, Jimin también quería venir pero lo dejé a cargo del partido de hoy por si no llegaba a tiempo...

-Te creo.

-Es más podemos ir ahora mismo a Busan a que te digan que no es cierto todo esto en persona...

-TE CREO MALDITA SEA.

-ESA BOCA KIM TAEHYUNG.

-SISI YA SE QUE ES BONITA, CALLATE YA.

Los demás personas en la cafetería los miraron atraídos por los gritos, la mesera los veía desde la lejanía furiosa y los dos chicos no hacían nada más que mirarse avergonzados.

-Les pido que se retiren, no pueden venir a discutir aquí -se acercó la castaña intentando modular el tono de su voz, no podía creer que él apuesto chico hubiera preferido al castaño.

Tras pagar la cuenta y pidiendo una disculpa ambos salieron del lugar algo incomodos, no creían lo que acaba de pasar. En cuanto estuvieron fuera se miraron y no pudieron evitar romper en risas.

-Hiciste que me corrieran de mi cafetería favorita -reclamó el mayor entre risas.

-Lo siento, no era mi intención -respondió de igual manera.

-Está bien, fue muy divertido, y al menos había terminado mi malteada.

-¿Entonces me crees? -preguntó esperanzado el menor, no quería perder a su hyung por un malentendido así.

-Te creo, y también creo que debería disculparme por haber dudado de ti.

-¿Y? -insistió burletón el menor, picando el estomago del otro con su codo.

-Lamento no haberte dejado explicar antes, también haberte hecho venir hasta aquí y que además vayas a perderte un partido -murmuró bajando la cabeza, se sentía demasiado mal por no haber creído en el azabache.