Reconstruyendo La Historia.

Capitulo 8

Ya son las últimas horas de la tarde cuando el cielo comienza a oscurecerse con las nubes, y solo toma una o dos horas antes de que comience a llover, gotas de lluvia hirviendo que escaldan la vida vegetal y obligan a la mayoría de los seres a buscar refugio.

Hunter no era uno de esos seres.

Las aguas hirvientes y las lluvias de las islas nunca le habían molestado mucho, incluso cuando era pequeño. Se había enfrentado a todo, desde los mismos mares hasta explosiones e incendios masivos sin siquiera una pequeña quemadura. Solia ser solo otra forma en que podía ser especialmente útil para Belos, ahora sabe que es porque es un Grimwalker, la temperatura en general no tenía mucho efecto en él, caliente o frío, no importaba.

Así que volar a través de la lluvia hirviendo no es más que agradablemente cálido. Sin embargo, tan pronto como vio que los cielos comenzaban a oscurecerse, se desabrochó la capa y se aseguró de cubrir tanto su mochila como el bastón de Flapjack. Si bien la lluvia hirviendo no necesariamente lo dañaría, podría debilitar potencialmente la madera de la que está hecho. Así que sí, se empapó bastante rápido, pero al menos no hacía frío.

Además, poder viajar tal distancia mientras llueve era una ventaja a la que no podía renunciar, solo había sido una noche y la mayor parte de un día, pero no tenía dudas de que Belos estaba tramando planes, tratando de averiguar cuál era su objetivo y qué incitaba a su traición. Las copas de los árboles pasan zumbando a su lado mientras se dirige en la vaga dirección que sabe que es la Casa Búho.

Nunca se había quedado en la Casa Búho por mucho tiempo, solo había visto realmente su interior durante esos pocos momentos después de haber sido sacado de la mente de Belos antes de que él corriera despavorido. Había muchas historias que habían circulado sobre el extraño gusano pájaro que protegía la casa (Hooty, lo conocía de ese futuro lejano), pero todo el lugar había sido saqueado e inseguro cuando supo la verdad sobre Belos, sobre todo. .

Estaba... un poco nervioso, en realidad. Todavía no sabía qué decir. ¿Qué le dices a uno de tus mejores amigos, que te había llamado hermano, y que ni siquiera te conocía en este momento? ¿O a la mujer que le acariciaba la cabeza cuando hacía un buen trabajo, le sonreía e incluso le decía que estaba orgullosa de él?, Pero que igualmente no lo reconocería, Incluso King solo lo trataría como un extraño, pero Hunter podía recordar todas esas veces que el pequeño se había acurrucado en su regazo o contra su costado, todas las historias que recitaba cuando reveló que Hunter nunca había tenido un cuento para antes de dormir.

Él simplemente… no era nadie para ellos ahora.

No sabía cómo lo explicaría, no sabía si le creerían si lo intentaba, podía imaginarlo ahora, un niño extraño irrumpe en su casa y comienza a soltar teorías de conspiración sobre el Emperador antes de exigir que miren algunos libros viejos que tiene.

Probablemente le darían como regalo a Hooty y darían por terminado el día, el suspira profundamente, limpiando su mechón de cabello que continúa goteando en su rostro.

Estar empapado apesta.

Al menos sabía que estaba recuperando todo el tiempo que había perdido descansando, a este ritmo, estaría en la Casa Búho antes de darse cuenta.

Efectivamente, después de solo unos minutos más de vuelo, ve un tenue brillo naranja en la penumbra, el vapor que provocaba la lluvia tendía a empañar las islas bastante bien, lo que dificultaba ver los detalles debajo de él más allá de las copas de los árboles. Sin embargo, a medida que vuela más cerca, el brillo se vuelve más brillante y más evidente.

Definitivamente es un hechizo, y cuando rompe otra nube de vapor, sabe que lo logró, oculta en un escudo contra la lluvia se encuentra la Casa Búho, tan estable e intacta como él sabía que alguna vez fue. Almenos  parece habitada, especialmente con la cálida luz del hechizo cubriendo todo el lugar, una risa burbujea en su pecho.