-A una cita.- Dijo tomándolo de la mano para después atraer al más pequeño.
El pequeño solo se dejó llevar por el más grande.
"¿Así de fácil? De haberlo sabido me lo hubiera llevado antes." Pensó mientras sujetaba la mano del más pequeño.
"Que alto." Pensó el más pequeño al ver que tenía que doblar el brazo para tomarlo de la mano.
La gente murmuraba un sin fin de cosas al verlos pero a Hanma no le afectaba y el pequeño no sabía si hablaban de ellos o de sus cosas, por lo que optó por ignorarlos y sujetar con más fuerza su mano.
Hanma se apresuró a entrar al bar que estaba buscando, el pequeño no sabía que pasaba por lo que también empezó a correr.
Cuando llegaron Hanma le pregunto si quería algo de beber y el pequeño le respondió que quería un zumo de melocotón.
-Que infantil.- Le dijo mientras el niño bebía su zumo.
-Obviamente, después de todo sigo siendo un niño pequeño. - Le respondió intentando que entendiera la indirecta.
Esa respuesta no le gusto nada a Hanma por lo que intento cambiar de tema.
-¿Estabas acosando a ese niño?- Le pregunto, la respuesta era obvia pero quería sacar algo de conversación antes de llevárselo a su casa.
-Si.- Respondió sin siquiera mirarle a los ojos.
Hanma estaba desconcertado, tenía entendido que los niños de hoy en día eran más emotivos con los suyo.-¿Por que le acosas?- Le pregunto muy curioso de su respuesta.
-Tiene problemas de comunicación.- Le respondió aún bebiendo su zumo.
Hanma se quedó callado, ¿que debía de decirle?
No le dijo nada por lo que el pequeño se levantó y dijo que iría al baño a lavarse las manos, Hanma decidió a comprarle pero al niño no le hacía gracia, el pequeño no confiaba para nada en Hanma.
Hanma le dijo que no le haría nada por lo que siguió al niño, Hanma era un gran mentiroso.
Nada más entrar el intento abalanzarse encima del pequeño, el pequeño no se iba a dejar por lo que le intento darle una patada.
Hanma se hizo puso un poco caliente por esa acción por lo que busco en los cubículos si había alguien, mientras tenía al pequeño en brazos.
Hanma dejo encima del mesón para bebés dentro del cubículo para personas mayores y mujeres con hijos.
Hanma empezó jugando con el cuerpo del más pequeño mientras el mencionado solo se limitaba a soltar gemidos.
El mayor disfrutaba cada reacción del cuerpo de su acompañante, al pequeño se le empezaron a poner los ojos llorosos.
"Kisaki es tan erótico." Hanma no podía dejar de pensar en lo mucho que quería follarselo, quería hacerle llorar y suplicar por más, pero mientras estuvieran ahí no debían hacer mucho ruido. Hanma estaba demasiado encendido como para darse cuenta de que ya había entrado una señora de tal vez de media edad.
El niño fue quien se dio cuenta por lo que intento avisar al mayor.
-¡Señor! ¡A entrado alguien!- Le dijo mientras le tiraba un poco del pelo para poder hacer contacto visual.
Hanma levantó la cabeza hacia su niño a lo que a él pequeño le apareció muy erótico, el también estaba duro.
-No me digas ¿ya quieres terminar, Kisaki?- Le dijo en un susurro mientras que por encima del pantalón le tocaba el miembro del niño.
El pequeño estaba muy sensible, ni siquiera sabía porque reaccionaba así con un hombre, no le gustaban los hombres, pero aquel señor hacía que se volviera loco.
Hanma empezó a toca y lamer la intimidad del pequeño, mientras que el mencionado solo intentaba contener sus gemidos.
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𝙰𝚙𝚊𝚛𝚒𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊 𝚍𝚎 𝚗𝚒𝚗̃𝚘.
RomanceHanma en la época actual se obsesiona con un chico con cierto parecido a Kisaki, pero con una pequeña diferencia, la edad.