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Entre la desesperación de Hanma llegó a escuchar como lo llamaban, el pequeño estaba intentando hacer que se detuviera.

Hanma al notar que el estaba bien deja de moverse de lado a lado a estar subiendo las escaleras, lo iba a dejar descansar en su habitación, o por lo menos estar echado.

Yuuma por su lado estaba en lo que parecía su subconsciente, habían 4 personas que no conocía, incluso si todas se parecían a el, o bueno casi todas, había una persona que no era igual a el, tenía un cierto parecido físico pero seguía sin ser igual, tenía gafas, era un poco imponente y al parecer era un poco más alto que el, ¿tal vez más mayor? No estaba seguro, pero por alguna razón se sentía sumamente observado.

Una de las personas se le acercó totalmente extrovertido por lo que a primeras se alejó lo más rápido posible, mientras pensaba  en como nombrarlos se le ocurrió numerarlos estaría bien, sería suficiente, pero ¿De que serviría? Lo único por lo que podría diferenciarlos es por su expresión.

-Que raros.- Dijo para que de un momento a otro sin previo aviso todos se juntaran.

El pequeño no sabía que estaba pasando pero se sentía extraño, era como si lo estuvieran criticando, no le gustaba, pero a la vez quería unirse, había algo que lo impulsaba a juntarse con ellos, de un momento a otro el más "extrovertido" le extendió su mano izquierda, el no entendía si quería algo o le estaba pidiendo que fuera con ellos, pero al parecer su cuerpo ya se estaba moviendo hacia ellos.

No estaban hablando, o eso es lo que pensaba, bueno, tampoco estuvo mucho tiempo ahí, solo se limitaban a mirarse entre ellos, a veces sonreían o miraban de reojo a Yuuma, pero nada más alejado de eso.

¿De reojo? No, ahora lo miraban fijamente, mientras de ves en cuento ellos se miraban.

-Oye,¿Tú realmente no puedes hablar con los demás o solo no nos escuchas?- Le pregunto el más "extrovertido" mientras le miraba con intriga.

Como que "¿No puedo escúchalos o hablar con ellos?" Se preguntó a si mismo, nada tenía sentido ellos no habían dicho nada.

-¡Si hemos dicho algo!- Le gritó para responderle levantando sus puños de coraje.

-Que mierda.- Fue la única forma que tuvo de reaccionar, no entendía que estaba pasando, pero sabía que era raro.

-¡No seas grosero!- Dijo mientras cubría su boca.-¡A ninguno de nosotros nos gustan las personas que hablan así!-

Curioso, a mí tampoco me gustan ese tipo de palabras, pero aún así las estoy diciendo, seguramente será porque he estado en contacto con gente que habla así.

-Disculpa, se me escapó.- Dijo claramente avergonzado por su vocabulario, el no era de esas personas, por lo general no dice nada de eso.

-Comprendo.- Le respondió cuando de un momento a otro se pudo ver como ellos se iban yendo.

Yuuma estaba sumamente confundido, no sabía porque se iban, hasta que le respondieron su duda.

-Te estás levantando.- Le respondió mientras iba yéndose por dónde se habían ido los demás.

No pudo ni responder, ya daba igual.

El pequeño se había levantado de un golpe, podía ver cómo estaba oscuro, ¿había estado inconsciente un día? Ya se lo preguntaría a Hanma o miraría el calendario.

Hanma estaba sumamente dormido por lo que el niño no pudo evitar acariciar su cabello, realmente era suave, pero lo tenía demasiado largo, seguramente no se lo había cortado en mucho tiempo, o tal vez solo le crecía demasiado rápido.

Hanma se levantó un poco después de sentir el contacto a lo que rápidamente le pregunto.

-¿Te encuentras bien? Que ali-No pudo ni terminar de preguntar.

-Si, si, déjame descansar.- Le respondió de mala forma, no sentía que era consciente, sentía que no podía hacer nada.

¿Estaba inconsciente aún? Imposible si se había visto levantarse... Se había visto levantarse. Eso por lo general no es muy normal, o por lo menos en el.

Hanma por su lado estaba confundido, esto solo había pasado una vez que le levantaba la voz de esa forma, la primera vez le parecía lindo, pero ahora le estaba molestando un poco, era como si estuviera perdiendo el control de sobre el niño.

-A mi no me hables así.- Le dijo mientras le propinaba una cachetada en el rostro.

Hanma al notar lo que había hecho le empezó a preguntar repetidamente si estaba bien, pero el niño por su lado no pudo reaccionar por lo que solo empezó a llorar mientras que se levantaba para salir corriendo hacia el baño

-¡Te odio!- Le gritó mientras cerraba la puerta de un portazo.

"Joder, los niños son muy complicados de manejar, ni siquiera le he dado fuerte." Se dijo así mismo mientras escuchaba como gritaba y lloraba el niño.

El pequeño por su lado no sabía que le estaba pasado pero sentía muchas ganas de gritar y llorar desde hace rato.

𝙰𝚙𝚊𝚛𝚒𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊 𝚍𝚎 𝚗𝚒𝚗̃𝚘.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora