Hanma estaba por entrar por el umbral de la puerta cuando vio un coche, aparentemente no había nadie por lo que no podía desaprovechar la oportunidad de echar un vistazo rápido.
En ese "vistazo rápido" el sujeto que lo había estado siguiendo entro por una ventana, miro y reviso de arriba a bajo, hasta que vio la puerta del niño.
"Shuji" era lo primero que se podía leer, tal vez ese era su nombre o eso es lo que pensó, para después empezar a darle patadas a la puerta.
-¡Shuji ábreme la puerta!- Gritó.
Yuuma medio dormido no pudo reconocer la voz por lo que sin pensarlo cogió las llaves de repuesto y abrió la puerta pensando que sería Hanma, que sería un nuevo día con el.
-Muy bien, Yuuma.- Le dijo el hombre mientras acariciaba su pelo de forma brusca.
-¡¿Padre?! ¡¿Como haz llegado?!- Muchas preguntas abundaban en su mente, las cuales no tardaban en salir de su boca.
Su padre no espero mucho para cogerlo de la ropa mientras que Yuuma no dejaba de gritar, esperaba que Hanma por lo menos lo escuchará o estuviera cerca.
El hombre no tardó en decirle porque debía de sacarlo de ahí, debía "salvarlo" había visto las noticias, llevaba más de 1 mes desaparecido.
Yuuma no dejaba de gritar por lo que su padre en desesperación le dio una bofetada.
-Atrevete a pegarme de nuevo y no dudaré en morderte.- Le dijo en un tono frío, otra vez le estaba pasando esto, solo que pudo verlo desde primera persona, pero aún así no era el, era como si fuera otra persona.
-Callate Yuu, te, no, os salvaré a todos.- Le dijo mientras se aferraba al cuerpo del pequeño.
Yuuma no dudó en morderle para después salir corriendo, mientras salía de su casa pudo ver como su padre aún en la entrada le sonreía, mientras que pudo leer sus labios "Hace frío."
Cogió un fósforo del bolsillo, Yuuma se paró en seco para volver a correr hacia la casa, su casa, no podía dejar que le pasará nada, cuando vio a Hanma dentro de un coche.
-¡Hanma!- Repetía el niño mientras veía como Hanma no reaccionaba, ¿Podría estar insonorizado? Seguramente, el niño corrió con todo lo que le permitían sus piernas para avisarle a Hanma que se estaba incendiando la casa.
Hanma al escuchar lo que le decía el niño no dudó en salir corriendo, hacia la casa en llamas, no podía permitir que Kisaki se quemará.
Yuuma se quedó delante de la entrada junto a su padre, el cual este saco un cigarrillo para empezar a fumarselo.
¿Como había pasado esto? Hasta hace unas horas estaba juntos, llenos de amor, olvidando lo malo.
Yuuma estaba en el suelo desplomado con lágrimas en los ojos, ese recuerdo tan bonito se había esfumado, ya quería irse a dormir para que pasará más rápido el tiempo, para que pasará está pesadilla.
Hanma por su lado buscaba de forma desesperada a Kisaki, no al niño, a Kisaki.
-Kisaki... Te estuve buscando...- Le dijo a la puerta del sótano.
-Hey, déjame entrar estos últimos momentos...- Sus ojos no tardaron en humedecerse, tal vez de tristeza, tal vez por el humo que había.
La puerta se abrió, se abrió por estar a punto de derrumbarse, pero se abrió.
-Kisaki...- Le dijo al cuerpo frío de su amado mientras se acercaba para abrazarlo.
-¿Tienes frío? Jaja, hace frío afuera.- Le dijo, el cuerpo demacrado de Kisaki había sido embalsamado por Hanma hace mucho tiempo.
-Por fin estamos juntos, tú y yo... - Repetía mientras que las llamas entraban al sótano.
-Kisaki, te amo...- Le confesó entre lágrimas.
Hanma se levantó un momento para coger una jeringuilla e injectarse asi mismo en el brazo, ahora sí se sentía realmente bien, volvió con el cuerpo de Kisaki el cual ahora sí estába sonriéndole.
-Tambien te amo, Hanma.- Le respondió Kisaki mientras ponía su mano en el rostro de Hanma.
-Jaja, lo se.- Le respondió totalmente sonrojado.
Hanma empezó a sentir ese picor típica de las quemaduras en su piel, no tenía más tiempo para estar con Kisaki.
-¡HANMA!- Gritó Yuuma, estaba realmente desesperado, ya habían pasado minutos desde que Hanma había entrado y sentía que algo malo estaba pasando dentro.
No se había dado cuenta de que alguien lo llamaba desde lejos hasta que Kisaki se lo dijo, pero eso ahora tampoco le importaba, estaban juntos, otra vez, como cuando era jóvenes, como cuando Kisaki estaba vivo.
-Yuuma te está llamando, no piensas ir?- Le pregunto Kisaki mientras era abrazado por Hanma.
-Jamas, estoy contigo, que que ardamos juntos, Kisaki.- Le respondió, siempre había tenido esa necesidad, estar con Kisaki era su prioridad, hoy y siempre.
-Como quieras.- Le respondió el cuerpo muerto de Kisaki.
Hanma estuvo abrazandolo, recordando todo lo que había vivido con el estás semanas, no, no era Kisaki, era Yuuma con quien había estado, realmente había sido agradable estar con el, pero ahora se terminó, el lo estaba terminando quedándose ahí sentado, abrazando el cadáver de quien fue su primer amor mientras que había un círculo en llamas, como si estás no sé atrevieran a molestarlos en ese momento, era romántico hasta cierto punto.
-Lo volví a arruinar, primero contándote mis sentimientos y ahora quedándome aquí...- Le dijo, tenía una sonrisa en el rostro aunque sus ojos eran un mar de lágrimas.
- Arruiné a Yuuma, sabías?- Le dijo Hanma al cuerpo de Kisaki.
-Escuche por ahí que el abusado se convierte en abusador, tal vez eso me haya pasado a mí, que gracioso.- Le contaba, era su forma de salir del trance del humo.
Yuuma ya no iba a aguantar más, por lo que salió corriendo al interior de la casa, si iba a morir alguien prefería morir el.
-¡Hanma!- Gritaba, estaba desesperado.
Por instinto, o tal vez esas voces le estaban guiando, no conocía la casa apartir del segundo piso, pero algo le decía que quitará la televisión, cuando hizo lo que sentía se dio cuenta, estaba hueco por debajo, con el suelo casi en las últimas solo tuvo que saltar para caer al sótano.
Tuvo que taparse la boca y la nariz para poder seguir, estaba totalmente en llamas todo, pero se dio cuenta de inmediato, Hanma estaba en una esquina.
-¿Hanma?- La pregunta se quedó en el aire, no había repuesta, pero el cuerpo de Hanma estaba lleno de quemaduras, seguramente se había quemado y había ido a esa esquina al ver que es donde menos hay.
Yuuma se acercó a él, sin tener en cuenta los riesgos, Hanma al verlo lo primero que hizo fue gritarle que se fuera de la casa, no quería más accidentes, a lo que Yuuma reaccionó corriendo hacia el para abrazarle.
Hanma al sentir el abrazo no pudo más, se rompió a llorar, se sentía mal, no solo se estaba arruinando la vida, se la estaba arruinando al niño.
Yuuma al abrazarlo sintió el cuerpo frío de Kisaki, pero no se impresionó, las voces que le hablaban ya le había dicho que estaba uno de ellos allí.
-Yuuma, no tienes miedo?- Le pregunto mientras se quitaba las lágrimas de la cara.
-No tendré miedo, nunca más, estaré aquí.- Le dijo mientras le lloraban los ojos por el humo.
Hanma abrazo el cuerpo de Kisaki y a Yuuma, si iba a morir no dejaría que alguien tan joven como era Yuuma muriese por su culpa.
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𝙰𝚙𝚊𝚛𝚒𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊 𝚍𝚎 𝚗𝚒𝚗̃𝚘.
RomansaHanma en la época actual se obsesiona con un chico con cierto parecido a Kisaki, pero con una pequeña diferencia, la edad.