〢━━━━━━ ◈「 11 」◈ ━━━━━━〢

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El niño ya estaba más tranquilo al reconocer la calle que seguido frecuentaba con su madre, ahora solo tenía que ir por dónde siempre.

El pequeño al ver la parte de arriba de su casa fue corriendo, miro a todos lados para ver si había alguien que lo pudiera reconocer.

-¡Yuuma!- Le grito una anciana al verlo.

-Oh, ¡Hola señora!- Le respondío.

Lo que le faltaba, esa señora estuvo preguntando cómo si estuviera en un interrogatorio.

-Pequeño, ¿donde has estado todo este tiempo?- Le pregunto mientras le acariciaba el cabello del más pequeño.

-¡Me quedé a dormir en casa de un amigo!- Le respondió muy entusiasmado, o eso es lo que parecía.

La señora le pregunto cómo era ese amigo, a lo que es respondió con la descripción básica de Hanma.

A la señora le pareció lindo que respondiera entusiasmado, pero sintió un escalofrío cuando le dijo que era muy alto y que no sabía cuál era su edad exacta.

El niño se despidió de ella y entro a su casa con sus llaves.

"Ya llegué" grito nada más entrar por la puerta, lo que no se esperaba era ver a su padre en el suelo con todo destrozado.

-Tú... - Le dijo su padre totalmente enfadado al ver al niño.

-¿Papa?- Pregunto al aire al ver como este se acercaba de forma amenazante.

"¡No, no!" Pensó cuando esté se estaba quitando el pantalón, ya sabia lo que le tocaba.

El señor al ver como su hijo retrocedía lo cogió del pelo para tirarlo al suelo, ese niño sigue viéndose tan pequeño, pensó al verlo con su uniforme escolar.

-Yuuma.- Le miro de forma intensa y laciva.

El pequeño intentaba retroceder de forma desesperada al ver como el señor se acercaba de forma tan amenazante.

-¡¿Te deje la casa acargo y lo único que haces es irte a tomar por culo?! ¡¿No lo ves?! ¡Ni la tele, ni el sofá, ni el portátil, nada todo se lo han llevado!- Le grito en la cara mientas lo golpeaba.

Yuuma intentaba cubrir su cabeza, pero no podría por mucho tiempo, pero tenía que resistir, sino tendría que pasar por el mismo infierno de siempre.

Cuando de repente empezaron a tirar piedras, el señor no le tomo importancia, después de todo hacía mucho tiempo que no tenía un momento "padre e hijo" con su pequeño y el hecho de que estuviera tirando piedras incluso podría ayudarle, no se escucharían los lamentos ni los gemidos del niño.

O eso pensó.

Mientras le quitaba el pantalón pudo escuchar como una ventana de abajo se rompía, no le dio importancia, después de todo estaba con su pequeño hijo.

-Yuuma, ¿has silencio quieres?- Le dijo susurrándole en el oído.

El pequeño estaba llorando mientras que su padre solo se limitaba a rozar su intimidad contra la suya mientras hacía sonidos vulgares.

-Buenos dias, con permiso.- Dijo una voz conocida para el pequeño.

𝙰𝚙𝚊𝚛𝚒𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊 𝚍𝚎 𝚗𝚒𝚗̃𝚘.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora