Sexto Capitulo - Una montaña rusa de emociones

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La cita al cine fue horrible, por no decir desastrosa. Que casualidad que una de las chicas del club de fans de Boss haya ido a ver a la misma película, en el mismo horario y misma fila de asientos ese día. Si, que casualidad.

-¿Y no piensas decirle nada a esa chica?- preguntó un Noeul harto y con pocas ganas de seguir en ese lugar, ya no estaban en la sala pero seguían en el cine y la chica estaba a unos pocos metros de ellos dos.

-Amor cálmate, simplemente hay que ignorarla y ya- Noeul se indignó y trató de regular su respiración para no explotar ahí en un lugar público en medio de tanta gente.

-Mira amorcito- dijo de manera irónica y fingiendo una sonrisa, que lejos de verse adorable, se notaba cuán enojado estaba Noeul. -Dos largas horas de película, al principio no dije nada cuando se recostó en tu hombro, porque está bien, sé ser amable y empático- Boss ya se estaba preparando porque cuando Noeul se ponía así, no paraba hasta que esté satisfecho con lo que sea que quiera hacer o llegar.

-Pero luego ni 20 minutos habían pasado, y ella te tomó la mano, restregó su cuerpo a tu brazo y encima te agarró la pierna siquiera más de tres veces ¿Seguro que no tienes nada que decirle y que solo ignorarla está bien? Porqué si es así, déjame decirte que estás siendo permisivo, no respetaste nuestra cita y encima se puede interpretar como que todo eso te gustó-

Boss solo revoleo los ojos, no le gustó que esa chica hiciera eso, pero tampoco quería llamar la atención de las demás personas en el cine, porque sabía que esas chicas eran muy escandalosas y seguramente habría un escándalo, pequeño o grande pero iba a haberlo. Pero Noeul si tenía razón en que ahora sí debía decirle algo.

-Bebé, dame un minuto o menos, ya regreso ¿Si?- y Noeul no pudo más que asentir. Se sentó a esperar al azabache, se fijó en como ambos hablaban y la chica que ahora molestaba al azabache, era rechazada bruscamente es cierto que tenía que poner límites y dejar en claro las cosas, pero tampoco le parecía correcto que Boss se estuviera comportando así.

-Ya fue suficiente, estás siendo grosero, era hablar, no darle empujones de esa manera, la puedes lastimar- dijo el castaño apenas hubo llegado, la chica que antes parecía estar a gusto molestando al azabache, claramente ahora estaba asustada, le hizo una reverencia a Noeul y se disculpó también para luego salir corriendo de ahí.

-Chaikamon, me queda en claro que sí tú y yo vamos a iniciar una relación no va a ser nada, realmente nada fácil ¿Estás bien con eso?-

Boss se extrañó e hizo muecas raras ¿No podía ser difícil o sí? -En primer lugar, tienes que aprender a comportarte y no porque yo lo pida, si no que realmente lo necesitas, no puedes ser así siempre, la otra vez asustaste a Nan, y está chica claramente se fue horrorizada, no es la idea-

Boss empezaba a sentirse mal, porque si, el reconocía que tenía dificultades para poder controlarse.

-¿Y si algún dia pierdes la cabeza y terminas golpeando a alguien? Quizás con alguien de tu mismo sexo no tengas muchos problemas, no estoy diciendo que este bien si llegase a pasar, pero comparando que le llegues a pegar a un hombre será menos escandaloso a diferencia de si le pegas a una mujer, creeme, hasta personas que no tengan que ver contigo van a querer acabarte, y no es lo que quiero para ti-

Boss inhaló y exhaló, porque sentía que otra vez estaba descontrolandose, y cuando estaba así llegaba a comportarse de manera idiota.

-De verdad, no sé cómo me llegaste a gustar, no estoy diciendo que me arrepiento, para empezar, simplemente se me hace extraño, porque cuando tengo cerca una persona así, lo primero que hago es alejarme, pero tú y tu mirada atractiva son ahora mi debilidad-

Y como por arte de magia, el Boss de buen humor volvió, a él le encantaba cuando el castaño le decía cosas así, porque le recordaba que era mutuo el sentimiento.

-Espero que no hayas olvidado lo otro que te dije hace poco, tenemos mucho que trabajar ¿De acuerdo? Umm- Noeul estaba siendo demasiado tierno, se preocupaba mucho por como el pelinegro se comportaba a veces, no iba a negar que incluso le daba un poco de miedo, pero no quería alejarse del pelinegro solo por eso, no sin antes haber trabajado en ello.

Cuando estuvieron bien de nuevo, fueron por un helado y se divirtieron un rato en máquinas de juegos, al caer la noche la cita no estuvo tan mal, ambos terminaron disfrutando. Noeul al llegar a su casa no contó con que sus padres estuvieran ahí, fue una sorpresa para él y Peat tenía mirada de pocos amigos, él entendía que estaba entre la espada y la pared, porque esas expresiones de Peat, sabía que significaban "intenté ayudarte lo más que pude, no lo logré" creyó que los problemas que tenía que resolver con Boss, iban a ser los más complicados, pero la verdad era nada, comparado a los problemas que debía resolver ahora.

Prepárense para el verdadero drama xc

Tu mirada - BossNoeul Donde viven las historias. Descúbrelo ahora