Capítulo 8: Es hora de cambiar

183 21 4
                                    

Noeul estaba nervioso, Boss no dejaba de mirarlo a él y al presente en sus manos, no sabía cómo explicarle que venía por parte de la chica que el pelinegro casi golpea en el cine.

Por otro lado, Peat ya sospechaba que era algún tipo de postre y estaba ansioso esperando que Noeul abra la pequeña caja.

-Boss no quiero que te enojes, pero esto es un regalo de agradecimiento por parte de la chica que casi golpeas en el cine, se disculpó conmigo, como ves-

Por fin lo hizo, estaba nervioso, luego de unos segundos, volvió a mirar al pelinegro, se veía relajado, pero le estaba aplicando la ley del hielo, era claro pero por el momento lo iba a dejar ser.

-P'Peat, si gustas podemos compartir, sé lo mucho que te gustan los postres- Peat no espero más, apenas la pequeña torta estuvo a la vista, no dudó en agarrar con su cuchara un pedazo. Noeul también comía de a poco.

Se le ocurrió que podía molestar al pelinegro un poco para quitar su mal humor. Así que, a propósito ensució la comisura de sus labios, y cuando hubo pronunciado el nombre del pelinegro, ocurrió lo que pensó. Boss se acercó sin dudarlo, a limpiar la crema en los labios del contrario con su lengua.

Peat observó el momento y de repente se sentía la tercera rueda, y su novio no estaba en esos momentos para rescatarlo. Noeul rió porque había logrado su cometido. Le encantaba porque con pequeñas cosas podía cambiar el ánimo del pelinegro.

Pronto Boss se relajó y se puso a pensar, en primer lugar el reconocía que había sido un total idiota con esa chica. No le gustaba el hecho de que le chica le haya dado algo a Noeul como disculpa porque según él, no era necesario, una disculpa bastaba. Pero quizás otra vez esté sobrepensando las cosas.

No sabía porque le daba tanta inseguridad que su castaño en algún momento se aburra de él o empiece a alejarse. Pero al final pensó que lo único que haría alejar a su castaño, es su forma de ser. De repente pedir ayuda para poder comportarse y ser una mejor persona no parecía una mala idea.

Estaba absorto en sus pensamientos, tanto que lo único que lo sacó de su distracción fue el sonido de notificaciones de su celular, dónde muchas personas le enviaban mensajes por ser un 'monstruo'.

La razón era que la chica que el trató mal, hizo un vídeo contando lo sucedido y como Noeul la había salvado. No le molestaba eso, le molestaba el hecho de que ahora muchas chicas estaban detrás de Noeul, posiblemente quieran quitárselo.

-Amor, no hagas caso a eso, tu no eres así, es suficiente con que yo lo sepa, no te preocupes-

Los nervios de Noeul se habían disparado, amaba y maldecía el día en que esos atractivos ojos y esa sexy mirada lo habían conquistado, no sabía que Boss sería un chico fuera de sus casillas.

-Esa estúpida me va a conocer-

-¿Estás loco? No hagas alguna tontería porfavor-

-Suéltame, ahora mismo voy a buscarla-

-¡Si haces algo idiota terminamos!-

Boss se detuvo. ¿Terminar? ¿Su novio iba a terminar con él?

-Pero entonces ¿Que debería hacer? ¿Dejar que me traten así?-

Noeul, se estaba estresando a más no poder.

-Necesito que busquemos ayuda, necesitar terapia amor, no estás comportándote como una persona razonable, no puedes vivir así toda una vida, te amo, pero de verdad esto me está consumiendo-

Boss solo lo miro, incrédulo, no podría creer que su novio lo haya llamado 'loco' de la forma más directa indirecta posible.

-Me voy a casa, no me busques-

-¿Es esa tu única respuesta?- dijo Noeul deteniendolo -¿No quieres cambiar? ¿Relacionarte mejor con los demás?-

Boss solo se soltó y desapareció de la vista de ambos chicos.

-P'Peat ¿Hice algo mal? ¿Estuvo mal lo que hice?-

-No, el de verdad necesita ayuda Noeul, y a este paso creo que tú tambien-

Las palabras de Peat no eran inciertas del todo, él ya estaba perdiendo su cabeza.

Llorar era lo único que podía hacer por el momento, porque sentía que quería ayudar mucho al pelinegro pero al mismo tiempo, sentía que estaba cayendo en un hoyo sin salida.

Mientras tanto, el palido en su cama pensaba en todo y a la vez no quería mas pensar en ello, pero le era imposible, sabía que Noeul tenía razón, pero le costaba tanto aceptarla. ¿Porqué era tan idiota? Pensaba para si mismo.

-Quizas debería aceptar ayuda. ¿No se burlarán de mí las personas después?-

Seguro lo harían, pero no quería perder a Noeul, y muy en el fondo Boss sabía que Noeul merecía un buen chico, un novio increíble, pero el no podría ver a Noeul con alguien más, entonces tendría que cambiar y mejorar para ser el chico que Noeul se merece.

Una, dos, tres y cuatro llamadas, su chico no contestaba el celular, no le quedó de otra que enviarle notas de voz esperando que el castaño las escuchase.

Al cabo de un par de horas, recibió respuestas, Noeul se había disculpado por como actuó y Boss sabía que quien debía disculparse era él, así que hizo lo que realmente tenía que hacer.

Después de una larga charla, ambos quedaron de acuerdo en que irían a tomar terapia para poder sobrellevar mejor las actitudes del pelinegro, y ver cómo Noeul podía actuar correctamente para ayudarlo a este.

Cualquiera que vea la situación por fuera, pensaría que Noeul estaría loco por decidir ayudar al pelinegro, pero la verdad es que ambos se amaban demasiado, y por más que a veces Noeul estuviera a punto de perder su poca cordura, sabía que no podía desistir y dejar al pelinegro solo, el realmente quería a ese hombre y si el estaba dispuesto a cambiar lo iba a ayudar, no importa que.

❜ ⌗ . . ☆┊*🤍*┊☆┊. . ⌗ ❜

¡Hola corazones bellos! Aquí vengo con una nueva actualización de este fanfic, si hay algún error, me disculpa de antemano, espero les agrade, y pronto vendré con más.

¿Creen que Noeul hizo lo correcto? ¿Ustedes qué hubieran hecho en su lugar y porqué?.

Tengan un bonito día 🤍

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 19 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Tu mirada - BossNoeul Donde viven las historias. Descúbrelo ahora