Séptimo Capítulo - Nuevos retos

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-Por favor papá dale una oportunidad, Boss es un buen chico-

Noeul había terminado de hablar con sus padres, les contó de Boss, su madre estaba bien con ello pero su padre no.

-Hijo, por favor entiéndeme que estoy preocupado, me acabas de decir que se comportó grosero con una chica y la empujó ¿Quién me asegura que no va a pasar lo mismo contigo o algo peor?-

Peat por otro lado, estaba indeciso, porque entendía a Noeul, pero también le daba la razón a su papá.

-Papito, por favor no te pongas así, yo sé que es un poco riesgoso, pero nosotros quedamos en que íbamos a mejorar esos aspectos de él y le pareció bien, yo lo amo papá, no puedo alejarme así porque sí, no al menos sin haberlo intentado-

El señor Nuttarat suspiró y abrazó a su hijo, era su decisión, mucho no podía hacer, solo cuidarlo de lejos.

-Está bien pequeño, traelo mañana para comer, tu mami y yo tenemos día libre, hace tiempo no pasamos momentos de calidad con nuestros bebés-

Y así pasaron un pequeño momento tierno en familia. Al día siguiente hubo llegado Boss, le dió una rosa a Noeul, y un pequeño pastel a la familia.

Al principio el señor Nuttarat no se sentía cómodo con Boss, pero luego de verlo, se reflejó en él y recordó su pasado dónde el también tenía problemas para controlar sus emociones, y fue su esposa quien le ayudó, si el pudo, pues claro que el joven también iba a poder.

El teléfono de Noeul empezó a sonar, una vez, dos veces, y así cuando hubo acumulado algunas notificaciones. Boss lo miró extrañado, y Peat un poco.

Podía sentir la tensión de Boss, por lo tanto abrió las notificaciones delante de él.

Número desconocido

Hola, quisiera hablar contigo
mañana en la facultad.

Habrá mucha gente, no te haré
nada, más bien es algo por lo
cuál estoy agradecida, puedes
llevar a alguien contigo.

-¿Sucede algo Noe?- fue Peat, los padres de Noeul también esperaban una respuesta.

-Me escribió una chica diciendo que quería hablar mañana conmigo en la facultad, que tiene que agradecerme algo, pero no tengo mucha idea de quién pueda ser-

Noeul se quedó un poco preocupado, aparte el mensaje podía malinterpretarse, y Boss ya estaba de malgenio.

-Bueno, vas pero no solo, que Peat te acompañe-

Noeul asintió, pidió disculpas a su familia y salió de ahí con Boss, lo llevó a su cuarto para hablar mejor.

-Boss no tienes porqué enojarte, en primer lugar, jamás he tenido algo con una chica, así que de por lejos, no es lo que estás pensando. Yo te contaré todo, no tienes porqué ponerte así amor, no me gusta, y en parte me asusto-

Boss se relajó y suavizó sus facciones. Suspiró y se recostó en la cama de Noeul.

-Una vez más perdón amor, me cuesta controlar mis emociones, gracias por no alejarte, y también por ayudarme, nunca nadie había hecho algo así por mí antes-

Ambos se abrazaron y pasaron una bonita tarde en el cuarto del más bajo, estuvieron contándose anécdotas de pequeño, se besaron unas que otras veces hasta que el más alto se quedó dormido.

El papá de Noeul pasó a vigilarlos un rato, y se encontró con la escena más conmovedora, Boss durmiendo y Noeul acariciando sus cabellos mientras trataba de no dormirse, el señor Nuttarat por las mismas salió y los dejó tranquilos.

Tu mirada - BossNoeul Donde viven las historias. Descúbrelo ahora