-Suicidio- Lego monkie kid

Cortes

Al día siguiente de lo sucedido.

Mk no pudo dormir, toda la noche se la paso arrepintiendose, no pudo controlar sus sentimientos ni acciones, no sabía dónde estaba Macaque. Recuerda que en ese pequeño momento en el cual golpeo a Macaque le puso un sello el cual no permitía moverse, no sabe cómo lo hizo, pero no cabe ninguna duda en que se está volviendo loco.

Toda la noche no pudo dormir, estuvo llorando, tenía los ojos rojos y ojeras.

"Mierda, hoy tengo que ir a entrenar con Monkey king, ¿Qué voy a hacer? "

Lo mejor que se le pudo ocurrir fue ponerse unos lentes de sol, no se podían observar bien sus ojos ni sus ojeras, justo lo que necesitaba.

Bajó las escaleras, saludo a pigsy como siempre lo hacía y este no le preguntó nada, estaba demasiado ocupado con los pedidos como para notarlo. (Según mk)

Mk agarro varias bolsas de fideos y fue directamente a entregarlos.

-Te dije que algo no estaba bien- dijo el demonio cerdo.
-Ni siquiera noto que estoy aqui- dijo la joven con mechones verdes.
--Definitivamente algo le pasa a Mk, ¿Qué podemos hacer? - el gigante azul habló.
- Por el momento, nada. Tenemos que esperar un poco más, si no pasa nada y vuelve a ser el de antes, no diremos nada, en cambio, si sigue así tendremos que preguntarle que ocurre. -
-Tienes razón pigsy, sabemos que Mk no es muy estable que digamos, pero me preocupa verlo así, ¡Es mi mejor amigo! ¿Por qué no me cuenta lo que le ocurre?

Después de algunas horas, Mk término las entregas, en ese tiempo habló con Mei con la misma alegría de siempre. (Según el.)

Estaba muy cansado, pero aún tenía que ir con Monkey king, antes lo veía como algo divertido, ahora lo ve como una preocupación más.

"Tendré que ponerme algo de maquillaje para cubrir las ojeras." Para este punto, ya no tenía los ojos rojos, pero aún se le notaban las ojeras.

Llegó a Flower Fruit Mountain, donde Monkey king ya estaba esperando. Mk fue corriendo hacia el y le dio un fuerte abrazo.

-¡Hey kid! ¿Dia difícil? -
-¡No tienes idea! - Dijo en tono de broma, pero en realidad, no era una broma.

-¡Se que un combate te animara! -
A Mk le gustaban los combates, aprendía cosas nuevas, pero ahora sólo le gustaban porque le hacían sentir dolor, dolor que el sentía que merecía.
-¡Los combates siempre son bienvenidos! -
-Bien, empecemos, veremos si esta vez logras vendecerme. - Río Wukong.
Mk no respondió nada ante esto, en vez de sonreír o reir, como siempre lo hacía, solo miro con tristeza a Monkey king, el Dios noto esto, Mk llevaba muchos días sin tener ese entusiasmo que le encantaba a Monkey king, no lo visitaba tan seguido como antes, o más bien, ¡Ya no lo visitaba! Solo iba cuando tenía entrenamiento, no pensaba preguntarle de eso ahora, no quería abrumar a Mk con sus dudas, que seguramente no serían nada.

Al cabo de unos minutos, Mk estaba volando por los Aires, ahora estaba cayendo.

Obviamente, Monkey king ganó otra vez, pero el Dios se fijó en la cara de Mk, ¡Estaba sangrando!

Mientras Mk caía, rozó con una piedra afilada que le hizo un Corte en la cara, Monkey king estaba preocupado, estaba saliendo mucha sangre de la cara de Mk y rápidamente lo tomó y intento curarlo, le puso unos cuantos curitas, el rey definitivamente no era bueno para eso.