Lo hijos de Ymir (Eren)

Capítulo 4. La ceremonia de graduación. La humanidad se levanta de nuevo.

Año 850.
Dos años después del alistamiento.

Finalmente había llegado el año de su graduación de la academia de reclutas, después de todo el esfuerzo, de haberse dejado la piel en el entrenamiento para seguir adelante con sus sueños, la joven castaña se encontraba entre los 10 mejores reclutas de la Tropa de Reclutas No. 104 y tenía la oportunidad de elegir entre las tres facciones del ejército:

> Policía militar.
> Tropas de guarnición.
> Cuerpo de exploración.

La noche previa a la ceremonia ___ recibió la visita de Eren quién le pidió hablar a solas mientras nadie los veía, era una hora poco apropiada para verse, pero como todos los superiores dormían era más fácil encontrarse en secreto. Mikasa vio a su amiga salir en compañía del ojiverde y suspiro, apretando su almohada ahora retener las ganas de seguirlos.

-¿De qué querías hablar, Eren?

-Mañana es la ceremonia de graduación y debemos decidir a qué facción nos uniremos -la joven se detuvo al oírlo y suspiro, el varón se giro para mirarla

-No vamos a tener está conversación de nuevo, ¿verdad? -murmuro cansada, habían tenido esa misma discusión cada día durante los últimos años y sinceramente comenzaba a enfadarla- Eren, no voy a cambiar mi decisión

-Tienes la posibilidad de irte a la Policía Militar, después de un tiempo de servicio te permitirán jubilarte y podrías tener tu florería -insistió sin hacer caso a la mirada enfadada de la menor

-Esto comienza a ser molesto, enserio... -se cruzó de brazos elevando la ceja y lo señaló con el dedo después de un rato- Eren, nunca en todos estos años he intentado convencerte de dejar la idea de unirte al cuerpo de exploración, aún cuando se que es un suicidio y no quiero verte convertido en vómito de titán... Yo respeto tus deseos y tu decisión, ¿por qué no puedes hacer lo mismo por mí?

-¡No quiero que mueras! -la sujeto de los hombros mirándola con desesperación- N-No soportaría que algo te ocurra... No a ti.

-¿Y crees que yo quiero que tú mueras? Unirte a ellos es un suicidio y aún así te apoyo -insistió dejándose sujetar por el más alto- Siempre me has protegido, pero soy tan fuerte como tú... ¿Por qué no confías en mí?

-¡Lo hago! ¡Confío completamente en ti! -aclaro rápidamente no queriendo pelear con ella- Pero yo...

-¿Tú qué?

-No, no es nada

La soltó y se alejó un poco dándole la espalda, la joven sonrió suavemente acercándose a él para abrazarlo por detrás ocultando su rostro contra su amplia espalda, él puso su mano sobre la de ella sin alejara y después de unos minutos así ella habló

-Si tienes miedo de perderme solo dilo, idiota... -susurró tímidamente- No iré a ningún lado, lo prometo siempre y cuando no hagas estupideces

-Lo prometo

Finalmente 218 reclutas llegaron al día de la graduación, asistieron a su ceremonia donde se nombraron a los 10 mejores reclutas y quienes tenían la opción de entrar en la policía militar, mientras el resto solo podía elegir las tropas de guarnición o el cuerpo de exploración. Después llenarían su formulario de solicitud, sin embargo aquella ceremonia era pura formalidad previa a su primer servicio en Trost, en la Muralla Rose.

Durante el festín de graduación todos reían y gritaban contentos hasta que el grito de Thomas los distrajo a todos, el rubio miraba a Eren con pánico mientras temblaba al hablar.

-La humanidad no puede ganarle a los Titanes -murmuro bajando la moral de casi todos los presentes

-¿Y qué? ¿Te rindes solo porque crees que no podemos ganar? -respondió enfadado- Es cierto que hasta ahora la humanidad solo ha perdido, pero eso es solo porque no sabíamos nada sobre los titanes... Ahora tras todas las batallas pasadas conseguimos información, eso nos da esperanzas. ¿Debemos abandonar todo el progreso obtenido con tantos sacrificios solo para esperar a que nos devoren?