Capítulo 6. Una pequeña hoja: La defensa de Trost, parte 2

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Una pesadilla, la más horrible pesadilla que la joven castaña había tenido en toda su vida.
Se quedó tirada junto a Armin en silencio mientras el rubio lloraba, sus compañeros los miraban con pena hasta que Mikasa apareció y se acercó a ellos.

-¡Armin! ¡___! -se agachó a su altura y los miro preocupada- Que bueno que están bien... ¿Están heridos?

Armin asintió dando a entender que estaban bien, la joven suspiro levantándose y mirando a los lados buscando al castaño, aunque no lograba divisarlo por ningún lado.

-¿Dónde está Eren? ¿Armin? -el rubio levantó la mirada llena de lágrimas sorprendiendo a Mikasa

-Nuestra unidad... La unidad de cadetes número 34... -comenzó a hablar entre sollozos, arrodillandose frente a ambas chicas- Thomas Wagner, Nic Tius, Mylius Zeramuski, Mina Carolina, Eren Jaeger... Los 5 de ellos han cumplido con su deber... ¡Y murieron heroicamente en batalla!

La castaña cerro los ojos cuando el rubio dejo de hablar, estaba mareada y no podía respirar, pero tampoco parecía importarle. Escuchaba voces ahogadas tras el pitido de sus oídos aunque no llegaba a oírlos claramente.

-Eren murió en mi lugar... No pude hacer nada por él

-Armin, respira -Mikasa lo tomo de la mano con el rostro inexpresivo- Este no es el momento de estar emocional

Armin parpadeó atentamente viendo a Mikasa levantar a su amiga, secó sus lágrimas y la tomo de la mano sin lograr llamar su atención

-___, necesito que seas fuerte ahora... Debemos salir de aquí -Si derrotamos a todos los titanes cerca del Cuartel General podremos rellenar nuestro gas y subir el muro

-Pero es imposible, incluso contigo aquí sería imposible -chillo Marco intentando razonar con ella

-Soy fuerte, soy más fuerte que todos ustedes... Puedo matar a todos esos titanes yo sola -habló en voz alta y con total seriedad mientras caminaba por el techo de aquella casa donde todos se habían reunido- Ustedes son cobardes incompétentes. Pueden quedarse a chuparse el dedo de forma patética

-¡Espera, Mikasa! ¿Piensas enfrentar a todos esos titanes tu sola?

-¡No hay forma en que puedas hacer eso!

-Si no puedo, entonces moriré -soltó con desdén- Pero si gano, viviré

La joven castaña levantó la mirada para ver a su amiga y asintió, debía seguir adelante para cumplir el sueño de Eren, aún si no lograban ver el mar junto a él, iría para cumplir su promesa. Caminó hacia la cornisa viendo a Mikasa alejarse y la siguió rápidamente, detrás de ella se unieron el resto de sobrevivientes que aún con miedo se armaron de valor para luchar por su vida.

-¡____, Mikasa va muy rápido! -chillo Armin detrás de la castaña- ¡No está actuando como siempre!

-Claro que no... -susurró para si misma viendo a su amiga- Está desesperada, a este paso se le acabará el gas

Ante sus ojos Mikasa cayó al suelo azotando contra un techo antes de caer, Armin y ___ se apresuraron a asistirla, buscando entre los edificios alguna señal de la chica.

-¡Por acá!

Armin la localizo cerca de un titán, se movió hasta ella y la rescató subiendo a un techo cercano, tampoco le quedaba mucho gas y tenía pocas hojas para el combate.

-¿Están bien? Mikasa, Armin... -la castaña se acercó a ellos mirándolos preocupada- Hay que irnos, estamos expuestos aquí

Sus palabras se interrumpieron cuando vio a dos titanes de 15 metros muy cerca de ellos, se puso nerviosa ante la mala situación en la que se encontraban en ese momento pues Mikasa ya no tenía gas, a ella y a Armin les quedaban pocas hojas como para enfrentarse a una batalla contra dos titanes y después huir hacia el cuartel general.

Lo hijos de Ymir (Eren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora