Lo hijos de Ymir (Eren)

Capitulo 2. Para ti, dentro de 2000 años: La caída de Shiganshina, parte 2

Año 845.
Distrito de Shiganshina, Muro María.

Hannes sujetaba firmemente las manos de Eren y Mikasa cuando llegaron a la puerta, sin embargo el castaño se detuvo negándose a seguir caminando, cuando el rubio iba a quejarse vio en la misma dirección que el niño; sentada en el suelo, con la espalda en la pared de una casa, se encontraba una joven castaña cubierta de sangre y abrazando un objeto largo, cuando se acercaron, Hannes pudo distinguir el brazo de una persona, mas específicamente un niño, por el rostro vacío y las lágrimas marcadas en el mugroso rostro de la niña, se imaginó que había ocurrido.
La pequeña castaña que siempre sonreía y era gentil con quienes conocía, como con quienes no, ahora parecía haber perdido todo su brillo.

-___... Ven, te llevaré al barco junto a Eren y Mikasa -la niña no respondió- Ven, ponte de pie

-Mi mamá, mi papá... Mis hermanos -susurro sin mirarlos- Quiero estar con ellos, quiero quedarme con ellos

-Eso es... -Hannes intentó tomarla de la mano, pero la niña se negó- Vamos, debo ponerlos a salvo

-No quiero ir.

-¡Ven! -Eren se soltó del rubio y tras soltarle una cachetada a la castaña le tendió la mano- Llegaste hasta aquí porque querías sobrevivir, no puedes detenerte aquí

-Papá dijo que debíamos huir, pero se lo comieron...

-¡Él quería que tú vivieras! -la menor finalmente levantó la mirada- ¡Levántate y pelea! ¡No te rindas y no bajes la cabeza!

-Eren... Mi familia...

-¡Seremos tu familia ahora! -insistió con su mano- ¡Sujetala!

La castaña miró la mano de su hermano y con tristeza la colocó detrás de un barril, esperando que si algún día volviera, iba a tomarla y darle un entierro digno. Sujetó la mano de Eren y lo siguió, entrelanzaron sus dedos siguiendo a Hannes y a Mikasa, entre sollozos y gritos de pánico, los tres niños lograron subir al barco, encontrándose con Armin y su abuelo.
El pánico entre la gente los obligaba a lanzarse sobre los barcos buscando sobrevivir, abandonando todas sus posesiones.

-Eso... De nuevo... -susurró ___ aferrándose a Mikasa, quien la abrazó- Esa explosión de nuevo

El aire se había vuelto pesado, la gente se había callado al instante que esa explosión volvió a sonar, calando hasta lo más profundo de sus cuerpos, unas fuertes y pesadas pisadas se escucharon por todo el valle. De la enorme puerta que los había salvado salió un enorme titán con coraza que había logrado abrir otro agujero en la muralla dejando entrar a los demás titanes. El muro María había caído.

-Es el fin, los titanes van a comernos -sollozó un hombre junto a ellos

-¿Vamos a morir, Mikasa?

-No. Estaremos bien -susurró para calmar a la castaña- ¿Eren?

El castaño se levantó con lágrimas en los ojos, mirando el destrozó que los titanes estaban haciendo, siendo consciente de que jamás podría volver a su hogar, de que su madre realmente se había ido, de que todo lo que ellos habían conocido había perecido y todo era culpa de esos malditos titanes.

-Los mataré a todos -juró en voz alta bajo la mirada de sus tres amigos- ¡Hasta el último de ellos...!

Ese año, el Gobierno Central retiró toda actividad humana dentro del Muro Rose. Los titanes devoraron a 10,000 personas.
Los sobrevivientes fueron llevados a un refugio temporal donde recibían alimento, donde tenían techo, pero todos estaban tensos, nerviosos y peleaban constantemente por la comida que estaba racionada en pequeñas porciones.