Lo hijos de Ymir (Eren)

Sinopsis

Las calles del Distrito Shiganshina se encontraban llenas de polvo, fuego, escombros, cadáveres y titanes; los pocos sobrevivientes a la batalla se ocultaban en los techos, lejos del alcance de aquellos monstruos mientras miraban paralizados aquella imponente y terrible figura que se levantaba ante ellos.

"A todos los sujetos de Ymir"

Una joven de ojos miel miraba desde el techo de una casa como se desenvolvía aquel embrollo, el como aquellos colosales caminaban siguiendo las órdenes de la enorme criatura; amigos y enemigos habían detenido la batalla paralizados de miedo ¿Qué iba a ser de todos? No muy lejos de ella un titán con coraza se encontraba luchando por alcanzar a una niña que se encontraba demasiado cerca del enorme titan, del otro lado, un titan cuadrúpedo parecía temblar cual cachorro mirando la escena. Varios de los guerreros se encontraban en un estado similar, temblando, llorando, rindiéndose ante lo inevitable. ¿Habían perdido? ¿Esto era todo?

"Mi nombre es Eren Jaeger. Estoy usando el poder del Titan fundador para dirigirme a todos los sujetos de Ymir"

La joven camino por el tejado, soltando las espadas de sus manos, incapaz de seguir soportando el peso; el llanto de algunos guerreros llegaba a sus oídos, la desesperación de los presentes parecía ahogarla. Junto sus manos buscando el contacto con aquella sortija tan preciada, jugó con ella mientras las lagrimas se acumulaban en sus ojos. Si tan solo hubiera actuado antes, si les hubiera dicho la verdad sobre él.

Aun recordaba el día en el que esa sortija llegó a su dedo, creía que por fin podría ser feliz y que la paz solo sería cuestión de tiempo, entonces él atacó Marley, matando hombres, mujeres... y niños, ¿por qué no se dio cuenta de que no era el mismo? ¿por qué se aferró a la idea de que la paz sería alcanzada de forma pacífica? Ella había visto su mirada, lo había visto y lo había oído.

"La contención de todos los muros en la Isla Paradis se ha desecho y todos los titanes atrapados allí han comenzado a marchar"

Tropezó con un escombro en el tejado y cayó del edificio golpeándose la cabeza en el suelo de las sangrientas calles del Distrito Shiganshina, se levantó con dificultad, sintiendo la sangre manchar su rostro. Soltó una risa seca al darse cuenta de que la sangre en las calles, los edificios caídos y el pánico le eran familiares, una escena idéntica a la de hace 9 años. Su risa se transformó rápidamente en un desconsolado llanto que la dejo arrodillada en el piso, aferrada a su sortija y rezando, como si Dios pudiera escucharla en aquel infierno.

"Mi objetivo, es el de proteger a las personas de Paradis, el lugar donde nací y crecí. Pero el mundo desea la aniquilación de las personas de Paradis.

El odio se ha creado por tanto tiempo que seguro nunca terminará, no hasta que no solo los paradisianos, sino todos los sujetos de Ymir sean eliminados. Yo rechazo ese deseo"

Aun recordaba la primera vez que lo vio, era un débil mocoso que reto a tres brabucones por proteger a su mejor amigo y aun cuando le dieron una paliza, él siguió manteniendo la frente en alto, siguió protegiéndolo a costa de su propia seguridad... Era un pequeño héroe. Ese mismo héroe la había sacado del infierno cuando Shiganshina cayó por primera vez, negándose a dejarla morir y ahora ella estaba ahí, sabiendo que seguramente todos iban a querer matarlo, ¿qué podía hacer una débil muchacha contra cientos de poderosos guerreros? ¿Dónde estaba Dios? ¿por qué les había abandonado otra vez? Por ser Eldiana, respondió la voz en su cabeza.

"Los titanes de los muros retumbarán bajo sus pies a todo el mundo fuera de estas murallas, hasta que toda vida existente allí... sea exterminada de este mundo"

Si ella hubiera actuado antes, por el bien de todos, por el bien de él... Si ella hubiera...

Pero el "hubiera" no existe y ya era demasiado tarde... El retumbar había comenzado.

-----------------

By: AnBri :3