Respirar, acto sencillo y automático que se hace al nacer.
Al crecer y convertirnos en adultos con responsabilidades, metas, prioridades y alguien en la vida que depende de uno, se hace difícil.
El respirar es fácil, pero cuesta, uno solo quiere que terminen los aplausos, bajen el telón y se acabe la función.
La vida es esa función que solo termina cuando se deja de respirar.
Aunque antes haya acabado para ti.
Y mientras, ésta duele asta el tuétano, te desoya poco a poco, sintiendo como en cada desgarre tu sangre fluye suave, lento y sin prisa.
Para esto nací?
Para que cada bocanada de aire sea mas dolorosa que la anterior?
No quiero dejar de respirar, quiero que cada exhalación sea más deseada que la pasada, que no desee morir en cada momento, que los minutos felices se conviertan en horas y días.
Estoy cansada de respirar....!!!!!