El error más grande es quedarse en esos sitios donde todo existe menos amor, es que hay un montón de amores mediocres que solo opacan esos corazones que saben amar con ganas. No es que nos guste que nos amen así, sino es que caemos en el conformismo de ya no buscar a alguien más, nos da miedo o nos dormimos ahí y siempre el que la lleva es el corazón. Termina congelado, se queda sin usarse como debería, se guarda todo lo bonito que sabe dar y lo limitamos a entregar muy poco. El amor se da a llenas, no para quedarnos con las jodidas ganas.