Obvio que siempre fui la persona que busca, la que pide perdón sin tener culpa, la que pelea por no perder a la gente, la que mueve cielo, mar y tierra con tal de ver a los demás felices, siempre me descuidé por cuidar a otros y no saben lo desgastante que es para uno saber que lo das todo pero nunca alcanza.
Entonces abrí los ojos y aprendí a cuidarme, a quererme, a buscar mi felicidad y mi bienestar.