En medio de la tormenta, corro sin aire en mis pulmones

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Reconoce el silencio a su alrededor así como la voz que no quiere salir por sus labios. Fuera de la creencia popular, puede quedarse sin palabras y ser tragado por el silencio.

Hizashi sabe mucho, ha visto mucho, ha lidiado con mucho. Sabe que el mundo no es indulgente, no es fácil e incluso puede ser cruel. Es un pro-hero del día, a veces también de las noches (aunque sea difícil de creer, pero le gustan las patrullas nocturnas), así que no es ingenuo. Tiene una actitud todo "sol y arcoiris", pero no es idiota, puede ver la oscuridad en la luz, encontrar las fallas en todo un sistema establecido por años, reconoce la maldad del mundo y como hay muy poca indulgencia.

Conoce este mundo, tanto sus fallas como aciertos, y siempre se adapta a ello sin importar la situación. Porque eso es lo que se necesita para seguir en movimiento, porque el tiempo no espera a nadie y seguirá avanzando sin problemas.

Hizashi sabe de sobra que el mundo no es indulgente, que cosas malas pasan y a veces son demasiado para soportarlas, pero al diablo con el mundo cuando decide ser cruel de una manera que te arranca el corazón del pecho, de una manera que quita todo el aire de los pulmones y hace jirones tu alma como si fuera un pedazo de tela viejo.

A veces, no podrá entender cómo la humanidad puede ser ruin y despiadada, cuando cree que ya no se sorprendería con nada, algo más viene y le retuerce el estómago.

Pero esto era horrible y desgarrador.

Su mandíbula tensa, el corazón en la garganta y un sonido estático en sus oídos son lo que menos registra cuando el doctor alfa se disculpa con ellos y les da la noticia.

Hizashi apenas puede procesarlo porque, el sostuvo a Izuku en sus brazos, chilló ante la constelación de estrellas en sus mejillas y las besó con fervor ya que las fotos de Shouta con pecas eran simplemente tiernas e Izuku parecía incluso tener el color de cabello de su querido omega. El rubio se deleitó con el olor de su cachorro, encantado por el hecho de que el olor de su pequeño Izu era el de tierra húmeda (cómo Oboro) con toques de Jazmín. Sostener a Hitoshi después fue ganarse el cielo, ese pequeño cachorro lo hizo reír ya que, ¿en serio podía tener el ceño fruncido tan pronto? Eso es un mini Shouta, incluso con la cantidad de besos que esparció en su diminuto rostro el cachorro solo pareció fruncir más el ceño como si eso fuera posible, su aroma a café (cómo Shouta) con toques de lavanda solo lo llevaron a bromear con sus maridos de que Hitoshi solo sería un Shouta en miniatura, haciéndolos reír a los tres.

Todo había sido felicidad y brillantez, todo estaba bien... Luego no lo estaba.

Hizashi quería arrancarle la garganta al hombre y a cualquiera que se suponía que debía cuidar a sus cachorros. ¿Cómo se atrevieron a descuidarlos? ¿Cómo fue posible que permitieran tal atrocidad? ¿Por qué permitieron que robaran a sus cachorros?

Pero Hizashi no pudo hacerlo, no cuando su Shouta aulló de dolor, intentando lanzarse desde la cama hasta el doctor a pesar de aún estar recuperándose del parto. Los trozos deslichados del alma de Hizashi solo se desgarraron más ante el grito de pura agonía en la garganta de su Shou, quién terminaría aferrándose a ellos mientras sus ojos generalmente secos dejaban escapar gruesas lágrimas.

Y una furia protectora rugió en su pecho, porque ellos hicieron esto, ellos tenían el deber de proteger a sus cachorros y no lo hicieron.

Pero Hizashi debe correr, debe buscar a sus cachorros porque es un Alfa y no puede soportar el dolor desgarrando su corazón por la agonía de su omega y la perdida de sus bebés.

Cuando Shouta se desploma, Hizashi y su marido apenas pueden sostenerlo y no desplomarse con su Omega, ya que, necesitaban moverse. Correr y correr porque sus cachorros estaban en medio de la tormenta, con alguien que podría llevárselos para siempre, lastimarlos o simplemente... No, Hizashi no entrara ahí, no, porque esos los mataría, perder la esperanza en encontrarlos los destrozaría y Hizashi no tiene la confianza suficiente para creer que podrían sobrevivir a eso.

Hizashi había besado con fervor la frente de su Omega, con un corazón aún más destrozado por soltarlo, pero una mirada a su esposo alfa solo fue el reflejo de pensamientos iguales.

Debían correr incluso si el aire se escapaba de sus pulmones.

Correr y correr, abarcar todo el terreno posible mientras el apoyo llegaba, porque no podían esperar, no podían perder el tiempo si querían una oportunidad.

Así que corrió sin descansar, observando a cada individuo, buscando y buscando. Sabía que su esposo alfa estaba recorriendo un tramo propio. Hizashi corrió y corrió, incluso si el sonido de las sirenas a su espalda le indicó que habían llegado los refuerzos, pero no importaba porque siguió cubriendo más camino, la desesperación rugiendo en sus entrañas y obligándolo a empujarse más alla de los límites apesar del frío de la lluvia, los truenos devastadores de la tormenta y el barro ensuciandolo.

Corrió sin descanso en medio de la tormenta a pesar de que casi no quedaba aliento en sus pulmones, buscando a sus cachorros con gran miedo, anhelo y desesperación...

Nunca los alcan.

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Aiyama Hana de 45 años se movió frenética por la habitación, el llanto de un par la mantuvo con angustia mientras hacia todo lo posible para retirar las prendas húmedas.

"Oh, pequeños cachorros, ¿quién los arrastraría a una tormenta así?" Susurró la mujer con tristeza, trabajando a una rapidez excepcional porque no era una opción que ese par pasara más frío y corriera el riesgo de enfermarse. "Oh Dios, ¿las cosas son difíciles, queridos bebés?" Los pequeños solo lloraban, destrozando el corazón de la amable mujer porque, entendía el propósito de dejarlos a las puertas de su lugar, después de todo, muchos niños terminaron aquí por variadas circunstancias de la vida, y nunca se volvió más fácil para Hana, nunca más fácil. "Ya está, pequeños cachorros", intenta arrullarlos, ajustándolos en sus brazos para mayor comodidad, pero el llanto no cesa, y Hana puede entender, este par es un paquete, y lloran por lo perdido, pero estarán bien, Hana les encontrará un lugar, siempre lo hace y siempre lo haría...

Un Camino que me Lleve a (Ti) Ellos [BNHA] [A/B/O]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora