Yoongi, la soledad y Taehyung

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Un mes y todo esto se vuelve caótico y jodidamente aburrido. Sip, aburrido. No estoy feliz con la carrera que decidí estudiar. Creo que la medicina no es lo mío y lo peor de todo es que no puedo dejarla porque es una carrera jodidamente costosa.

Pero aquí estoy, sonriendo y tomando apuntes de todo. Siendo observado por un chico desde la distancia mientras finjo demencia para que no crea que su mirada causa algo en mí.

Trabajar, estudiar, mantener una beca y pagar cuentas, esa es la rutina.

La universidad no causa nada en mí. No me emociona en lo absoluto. Pero cuando comencé me encantaba la idea, ¿a quién no?

Min el universitario Yoongi, increíble, fabuloso. ¿Eh?

—Yoon, pon atención, esto es importante —susurró Namjon.

Asiento.

—Me distraje.

Hora de almuerzo, un descanso para mí. Abro mi lonchera podría babear sobre mi estupenda comida. Muero de hambre.

—Kim Taehyung está viéndote. Bueno, eso es seguro, el chico tiene su mirada
fija en ti —musitó Nam por lo bajo, casi quiero gruñirle. Namjon está arruinando mi almuerzo.

—¿Y eso a mí qué?

—No sé, digo, ¿podrías hacer algo? —dijo algo inseguro, pero sin borrar la sonrisa—. ¿Quizás levantar la mirada y sonreírle?

Elevo la mirada y levanto mi dedo corazón mostrándoselo en todo esplendor para luego ver su reacción. Definitivamente él no lo esperaba. Vuelvo mi mirada a mi comida y continúo comiendo.

—No vi venir eso, en serio —jadeo Nam.

—Es un idiota y yo lidio con Hoseok todos los días. No quiero otro.

—P-pero es sexy, Yoon.

—Entonces ve ahí y conquístalo. Muévele el culo y será todo tuyo —digo sin inmutarme. Namjon abrió sus ojos ampliamente.

—¡Oye!

—Es solo la verdad —me encojo de hombros—. Ve a consolarlo, parece afectado.

—Eres malo, realmente malo.

—Es un don y ya no jodas que tengo hambre.