¡Soy Homosexual! ; YoonMin.

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— Básicamente todo esto es factorización simple, de polinomios, binomios, trinomios...

YoonGi seguía hablando mientras daba una breve explicación de los temas que le dificultaban a JiMin, sin embargo, lo que el pálido ojos amarillos no tenía en cuenta, era que JiMin estaba entretenido en otra cosa.

En como la manzana de Adán de YoonGi se movía un poco al hablar de manera un poco alta, en como sus labios finos y algo rosáceos se movían al pronunciar cada palabra, en como el mayor relamia sus labios inconscientemente cuando se concentraba en explicar diversos temas, el hombre era atractivo sin ser conciente.

— ... En conclusión, lo que creo que te dificulta es la conjunción de varios temas combinados en uno, ¿Estoy errado?

JiMin pestañeo perdido, y YoonGi lo noto, sonriéndole de lado.

>>Bendita sonrisa sexi.<< Fue el pensamiento de JiMin.

— Lo siento... Yo...

— Tienes que poner más atención JiMin, te siento distraído. – Comento el pálido, cerrando el cuaderno del menor. — Déjame decirte que tienes muy buenos apuntes y excelente orden, sin embargo, no pareces captar lo que tú mismo escribes.

— Es que me distraigo con facilidad.

Fue la respuesta corta del pelimorado, mordiendo "nerviosamente" su labio inferior, mientras miraba a otro lado "apenado", JiMin se consideraba bueno en la actuación, y ahora era buen momento para traslucirlo.

— Ya lo veo. – Contesto el pelinegro, suspirando. — ¿Me regalas un vaso de agua fría?, por favor.

— Claro, espérame un momento Hyung.

El menor se levantó de la cama. Ambos habían decidido estudiar en la ella, pues era bastante amplia y cómoda para ambos, por lo que cada uno estaba sentado en cada extremo, los cuadernos estando junto en el centro de la cama.

JiMin se dirigió hacia afuera de su cuarto y marchó hacia la cocina. Su cabeza era un lío de pensamientos, no paraba de admirar lo atractivo que era YoonGi, y al comienzo no le molestó ese hecho, sin embargo, en ese momento si, y mucho ¡No podía concentrarse!, Pero nadie podía culparlo, YoonGi tenía sus puntos fuertes, esos que te hacían imaginar mileees de cosas.

Cómo por ejemplo aquella sonrisa ladeada, era tan malditamente altiva y sacarrona que a JiMin le provocaba un no sé que, le daba ganas de borrarle esa sonrisa a besos, o aún mejor... Llenándosela de algo, que usará esa boquita de mejor manera.

— Dios, JiMin, cambia esa mente. – Se dijo así mismo mientras llegaba a la cocina, en dónde saco un vaso de vidrio y lo lleno de agua. — necesito terapia o sexo homosexual urgente, cualquiera es viable.

No dijo nada más, evitando más bien ser escuchado por si el mayor decidía bajar. Subió con el vaso nuevamente a su habitación y la abrió, trago en seco al ver a YoonGi. Este se encontraba con sus piernas abiertas sentado, mientras se apoyaba en sus brazos y se recostaba en ellos, con sus ojos cerrados, estaba algo así como relajándose un poco luego de una ajetreada tarde.

Pero JiMin solo veía una invitación ahí, una en la que el podía arrodillarse y que YoonGi ya no le explicará las tontas matemáticas (las había dejado en último plano la verdad) sino las maravillas que podían hacer juntos, desnudos y con muchos, pero muchos fluidos.

— ¿Disfrutando la vista?

Se había quedado viendo embobadamente las posición de su mayor que no había notado el momento que YoonGi abría sus ojos, pero ¿JiMin ya había mencionado lo bueno que era en actuación?

— Te noto cansado Hyung, me preguntó si estoy siendo muy hostigante al no poner atención. – Fue una respuesta casi instantánea, no dándole lugar a la duda en su mayor. — Lo siento si es así.

La aflicción que puso en su voz fue lo suficiente para desviar la atención de YoonGi del porque JiMin le había a observado con tanto afán, creyendo su vil mentira, la mueca que puso el pelinegro se lo confirmo.

— Tranquilo, soy muy paciente, no tienes porque disculparte. – le contesto YoonGi, viendolo fijamente. — De eso se trata el aprender ¿No?, De practicarlo hasta que lo disfrutes... En algún momento amarás las matemáticas, que vendrás a mi pidiendo mas... Explicaciones, y no te distraeras tanto como ahora.

JiMin sonrió ladino, si claro, las matemáticas.

— Espero que así sea, Hyung.

°°°
 

— Te veo el Lunes en la Universidad, recuerda que por la tarde vendremos a tu casa, si me mantengo constante contigo entenderás rápido, ya verás.

Después de la indirecta demasiado directa de YoonGi, ambos solo se habían dedicado miradas intensas, comenzando una batalla visual, siendo el dueño de los ojos celestes el perdedor, en su defensa, JiMin pensó que si seguían viéndose así, se lanzaría a los brazos contrarios y le comería la boca como un auténtico animal.

Por lo que su lado más racional lo hizo cambiar de tema, reincorporando nuevamente el tema verdadero de los estudios, y sin señales de indirectas con doble sentido.

YoonGi no pareció afectado y simplemente le siguió el tema, sin embargo ya había sembrado la semilla de complicidad y de algo más en el menor.

Lo que llevaba a ese momento en que se estaban despidiendo en la puerta de la casa del menor.

— Si, está bien YoonGi Hyung.

YoonGi le sonrió con cierto brillo malicioso en sus ojos amarillos, y con ello se despidió con un pequeño toque en el hombro del más bajo, y con ello se marchó dándole la espalda, dejando a JiMin sonriendo de lado, cierta euforia creciendo en el interior de JiMin.

Con algo de ese entusiasmo emergente, entro nuevamente a su habitación a pasos apurados, y tomo su computador, entrando rápidamente a una página de tienda de vestuario.

Chanel siendo su opción.

Al ser hijo de dos padres que trabajaban arduos y solo gastaban dinero en lo necesario, poseía ciertos privilegios económicos dándole a sus dos hijos mesadas de dinero considerable, quizás si se dieran el lujo de pagar empleados en la casa para los quehaceres y más cosas que la gente adinerada hacia no tuvieran tanto aquello, pero gracias al destino que no era el caso y JiMin tenía buen dinero en su tarjeta bancaria (la cual sus Padres le habían otorgado).

Pero volviendo al punto principal, era momento de cambiar un poco su armario, al menos si quería llamar más la atención del pálido, porque de algo estaba seguro, y es que YoonGi ya lo tenía en la mira, y el no era quien para quejarse de aquello, siendo consiente que se estaba dejando apresar como una presa.

Una presa que estaba gustosa de ser cazada.

 









Editado: Viernes, 22 Septiembre 2023.