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Sábado, 15 marzo 2014.

JiMin cerraba sus ojos con fuerza mientras se animaba a dar la última sentadilla con la barra que tenía encima. Eran casi las tres de la tarde y estaba en el gimnasio, ese día le había tocado pierna y estaba dando sus últimas fuerzas, haciendo la última sesión de 16 sentadillas con una barra con 60 libras extras en discos, treinta en cada extremo de la barra que cargaba.

— Bien hecho, pequeño JiMin. – hablo HyunJae, su entrenador. — Nos veremos el Lunes, no olvides comer sano, recuerda que estamos en volumen quiero ver esos muslos más gruesos y ese culo más abultado y firme.

Si, así de mal hablado era su entrenador.

JiMin sonrió negando mientras las gotas de sudor bajaban por su frente y su cuerpo se encontraba mojado por el mismo, su camisa pegándole a su pecho y biceps y el short que llevaba a sus muslos.

Tomo su último gran suspiro y entonces vio a su entrenador, luciendo con su típica licra que marcaba sus muslos trabajados y encima llevaba una camisa holgada, tapando un poco su vientre de cinco meses algo abultado.

— Me pregunto hasta cuándo te dejará TaeMin Hyung venir a entrenar. – hablo para después tomar un buen trago de agua. — Me voy Jae Hyung, hoy tengo que llegar temprano a casa.

Y así se despidió del hombre y se aseo un poco para salir del gimnasio, sintiendo el sol de la época de primavera dándole en todo el esplendor.

Mientras caminaba hacia su casa pensaba en el día anterior, en especial las clases que tenía con YoonGi. Nunca imagino que las cosas se pondrían más tensas de lo que estaban, sin embargo JiMin admite que fue su culpa.

Había estado tan concentrado el día anterior viendo a YoonGi de manera intensa, alabando mentalmente cada una de sus atractivas características que cuando YoonGi le pregunto que lo tenía tan distraído su lengua había soltado como bomba con completa sinceridad.

Hyung, es que eres muy atractivo.

Se había sonrojado mucho ante su propia confesión pero lo que realmente lo puso en un estado bastante avergonzoso y hasta... Sumisa, fue lo que posteriormente hizo el pálido.

Lo había tomado de manera delicada pero firme de su cuello, de tantos lugares que pudo haberle tocado, fue su cuello sensible y vulnerable la víctima del hombre atractivo, y la sonrisa santurrona con aquellas palabras fue lo que terminó de hundirlo más en la pequeña obsesión que están desarrollando por Min YoonGi.

Tu también eres precioso JiMin, pero aún con eso no me desconcentro en observarte y distraerme, no al menos mientras estudiamos.

Eso y el pequeño apretón que dió sobre su cuello le había robado un suspiro, y desde ese momento supo que había más que revelado su atracción hacia el pálido, y por alguna extraña razón no le avergonzaba ni le cohibia, aún cuando la tensión que había en ellos al estar solos se había multiplicado de manera considerable.

Llegó a su vivienda y su boca se hizo agua ante la imagen que encontró frente a ella. YoonGi estaba apoyado en una motocicleta negra deportiva, bastante increíble a la vista que incluso algunos vecinos que pasaban por ahí se quedaban viendo embelesados el automóvil y el dueño caliente que estaba recostado en ella.

yoonGi portaba una vestimenta completamente negra, pero la camisa que llevaba era de mangas muy cortas, revelando los gruesos y pálidos bíceps que hizo relamerse sus labios, más arriba, el rostro de YoonGi estaba descubierto, viendo fijamente su celular distraídamente, sus mano derecha venosa tomando el aparato, mientras con la izquierda sostenía un casco negro.

JiMin se permitió suspirar una vez más como chico colegial enamorado antes de acercarse a su mayor.

— Hyung, hola.

Entonces el mayor levantó su mirada y le sonrió tan malditamente sexy que JiMin si fuera un chico que no pusiera controlar su cuerpo, tuviera una erección entre sus piernas, pero podía evitar sucesos como esos gracias a su magnífica mente que se obligaba a pensar en otras cosas que no fueran más cosas hot.

— Hola, JiMin. – saludo, y JiMin noto algo cuando el mayor hablo. — ¿Que?

— Tienes un... Piercing, en la lengua.

YoonGi borró su rastro de confusión y soltó una risa abierta pero calmada de alguna manera.

— Digamos que hace unos meses acompañe a JungKook en un acto de rebeldía y... Pueda ser que me haya echo uno. – explico. — Demoró cuatro meses en sanar, después de ello solo me lo pongo en ocasiones, solo lo necesario para que el orificio no se cierre.

— Se te ve demasiado bien. – sincero JiMin. — Yo tengo un piercing también.

Reveló, para seguidamente indicarle a YoonGi que le siguiera al interior de su casa.

— ¿Ah sí?, Nunca te lo he visto.

— Es en el ombligo. – respondió, ambos entrando a la sala. — Tenía quince y no tenía el permiso de mis padres, un amigo que fue el que me lo hizo, me dijo que sería mejor en un lugar que casi no se me viera.

— Aunque pareciera raro hay muchos lugares no visibles que puedes escoger.

— Si, lo sé. – apoyo JiMin, para ambos comenzar a subir a la habitación del pelimorado. — Casi me hago dos perforaciones en los pezones, en mi cabeza se miraba sexy, pero al imaginar aquellas agujas perforandome... Me acobarde, aunque admito que ahora soy un poco más valiente y puedo animarme sin problemas.

YoonGi se mantuvo callado hasta que llegaron a la habitación de JiMin, y hasta que la puerta se cerró, el pelinegro hablo.

— Si llegas a hacertelos. – comenzó. — quiero que me los enseñes, ya sabes para comprobar que se te ven tan sexys como te lo imaginas, no dudaré en aclarar tus dudas.

JiMin no pudo evitar reír, mientras veía significativamente a YoonGi, y solo rieron por unos segundos más, ambos sabiendo el coqueteo que comenzaba a darse más seguido entre ellos, pero que no les molestaba, a pesar de que aún cuando solo se conocían desde hace días, comenzabana conocerse y a la vez se coqueteandose, pero ninguno tenía miedo a lo que sucediera después.

Solo se estaban dejando llevar.






Hola nenxs, disculpen el haber demorar alrededor de un mes en actualizar, sin embargo aquí estoy nuevamente, trataré de actualizar más seguido, se que se los prometo siempre pero doy lo mejor de mi.

E

ditado: Viernes, 22 Septiembre 2023

¡Soy Homosexual! ; YoonMin. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora