19

30 3 0
                                    

Maratón (4/4).

Lunes, 07 Abril 2014.
  

— Así que eres doncel.

— Si.

— Y hemos tenido sexo todos estos días.

— Así es.

— Sin protección.

— Efectivamente... lo disfrutamos mucho de hecho.

YoonGi miro el despreocupado chico que estaba solamente en ropa interior sobre su cama.

— Estás usando anticonceptivos.

— Claramente. – el pelimorado se estiró. – sino, no estaría tan relajado, soy muy joven para bebés, deberías saberlo Hyung.

— Estuve a nada de llevarte con el médico. – JiMin solo rio y YoonGi negó, tirándose a la par de JiMin que a diferencia de este estaba totalmente vestido. — ¿Por qué me lo dices hasta ahora?

— Porque hasta ahora me diste tiempo de decírtelo Hyung, en la Universidad si nos vemos, o nos estamos besando o estamos follando, en mi casa solo estudiamos y eres un don gruñón que no le gusta perturbar los estudios y después de eso follamos ya sea en aquí o en mi casa, aunque... No me quejo, el sexo es fantástico. – El más pequeño se acercó hasta recostarse en su pecho y verlo fijamente. — Comencé con el tratamiento anticonceptivo desde el día que me hiciste la primera mamada, antes de ir a la discoteca, pense que pronto estaríamos muy activos, y mira, no me equivoqué.

YoonGi acaricio la melena húmeda y sonrió satisfecho al escuchar los suspiros gustosos de su menor.

— Creo que ya es hora de pedirte que seas mi novio.

— No me des spoiler Hyung, que sea sorpresa.

— Estás equivocado si piensas que soy un idiota cursi que te llevará serenata y toda esa pendejada.

— Pero se que saldrás con una sorpresa así que por favor, ya no digas nada más.

— ¿Quien dice que te haré una sorpresa?

— No seré tu novio si no lo haces. – el menor levantó su rostro para quedar a la misma altura que el suyo. — Se cuánto merezco Hyung, y una solicitud simplona será denegada inmediatamente, así que, si quieres reclamarme tendrás que esforzarte, me vale mierda si va con tus estereotipos de macho alfa.

— Joder, cuánto me encantas.

YoonGi no lo soporto y lo beso, amaba ese chico, no era un chico sensible al cual tenías que cuidar por cualquier cosa mínima que dijeras por miedo a hacerlo llorar, era un hombre en toda la palabra, y eso le encantaba.

El no buscaba un chico que fuera delicado, si fuera el caso buscaría una mujer que eran fastidiosas en todos esos aspectos, el buscaba a alguien fuerte y sucio como el, que se entendieran, y lo había encontrado, enfundado en un cuerpo candente y levanta pollas de unos maravillosos ojos celestes y labios gordos que te hacían fantasear de miles maneras.

Se separaron con sus respiraciones algo inestables.

— Sabes Hyung, hace unos días me di cuenta de un dato curioso. – el oji celestes confesó, viéndolo analíticamente. — Es sobre TaeHyung y JungKook.

YoonGi frunció su ceño, confundido.

— ¿Acaso JungKook al fin golpeó a ese chico?

— Entonces no lo sabes. – el menor sonrió con diversión, causando que YoonGi sintiera verdadera curiosidad. — Ambos se han besado, TaeHyung es gay encerrado en el closet y por eso su homofobia... Y también porque un tal HeeChul a estado interfiriendo de más por saber lo que pasó entre ellos.

YoonGi quedó en silencio, y proceso la información, para después de segundos negar y reir.

— Ese idiota...

— Pensé que JungKook te diría, se miran que son cercanos con NamJoon Hyung.

— Lo somos, pero me imagino que es un golpe bajo para el, haberse besado con el homofóbico que detesta... Trataré de quitar a ese HeeChul de en medio, lo conozco y me jode que sepa algo de JungKook – concluyó. — ¿Por qué me dijiste esto?

— Soy chismoso, acostumbrate.

— Bien, aquí estaré dispuesto para todos tus chismes. – llevo su mano hasta el respingon trasero de su menor. — Como también cuando estés caliente y con ganas de coger.

— ¿Ya estás caliente de nuevo, Hyung?, ¿Aún después de cinco días con sexo desenfrenado?

— No pongas en duda mi hombría. – YoonGi le sonrió pícaro. — Te asombraras como mi polla es capaz de levantarse solo por enterrarse en tu culo maravilloso.

La carcajada del pelimorado fue grande, separandose de su cuerpo para al final levantarse en ropa interior.

— No es hora de follar Hyung, tengo que ir a casa y tú prometiste llevarme, ¿Recuerdas?

— Tu eres el que aún andas tentando andando solo en boxer. – YoonGi lo escaneo de pies a cabeza deteniéndose en ese piercing coqueto. — Me acaba de entrar la necesidad de verte con unas bragas y ese piercing siendo el acompañante perfecto.

— Uso falda si quieres, pero no lo haré si no te esfuerzas. – le respondió JiMin, abriendo el armario del mayor y buscar una muda de su agrado, digamos que la suya había quedado manchada de fluidos visibles. — Ya te dije, conmigo todo es ganado, y lamentablemente tu perfecto cuerpo de potro semental y rostro de Adonis no me es suficiente.

— Acabas de halagarme en todos los aspectos posibles.

— No soy idiota por sentirme menos al decir las verdades de los demás. – el chico saco un pantalón rasgado color negro y una camisa sin mangas color blanca, en medio teniendo un estampado de calavera. — Tengo que llegar temprano a casa, quedé en enseñarle mis calificaciones del primer cuatrimestre a mis Padres y con la ayuda tuya pude aprobar la matemática básica.

— ¿Cuando fueron tus exámenes?

— La semana anterior.

— Perfecto. – se levantó de la cama también, parándose al lado del chico que terminaba de ponerse su pantalón. — ¿Debería recompensartelo?

JiMin le miro interesado y coqueto, y fue el menor quien se le acercó acariciando su mentón.

— Andas muy deseoso Hyung, eso es malo.

— ¿Por qué?

— Porque me está entrando la idea de no darte mi ya no santo trasero si no te apresuras en que seamos novios.

— ¿Cuál es la urgencia? – pregunto con una mueca.

— Que entre más rápido lo hagas, podré decir más rápido que eres mío y nadie podrá siquiera verte, y claro, viceversa.

YoonGi soltó una sonrisa y lo atrajo a su boca, besándolo de manera algo calmada, disfrutando la textura, grosor y sabor de esos labios que había besado ya un sin número de veces, perdiéndose en las sensaciones que estos le otorgaban.

— Ya soy tuyo. – declaró, tomándolo de la cintura desnuda. — Como tú eres mío.

— Aún así, seguiré esperando.

— Nene caprichoso.

— Asi te gustó.

YoonGi negó.

— Me encantas, eso es mejor.

Entonces nuevamente se besaron.


  
  
  
  
  
  
  
 
Solo falta el Finaaaal.

Ah, siento nostalgia al dejar esta historia, pero siento que no pude concluirla de mejor manera.

Obviamente habrán extras, así que no se me depriman todavía.

Besitooos, nos vemos el sábado.

¡Soy Homosexual! ; YoonMin. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora