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Lunes, 24 Marzo 2014.

— ¡Y-yoonGi!

Un gemido agudo salio de los gruesos belfos de JiMin mientras cerraba sus ojos y mordía su labio inferior tratando de reprimir todos los gemidos y jadeos que querían salir de su boca, agarrando con fuerza la cabellera negra que yacia arrodillado ante el.

Si, era lo que estaban pensando.

Había pasado más de una semana desde que se habían besado en la casa del pelimorado, y desde ese entonces cada vez que se veían en la Universidad no podían evitar escaparse de sus amigos para ir a besarse y toquetearse en los rincones escondidos que habían en todo el terreno universitario, en las clases privadas era distinto, su Hyung era muy estricto con ello.

Pero bueno.

Normalmente solo eran toqueteos superficiales en la Universidad, toques en el trasero, en el pecho, abdomen, e incluso en ocasiones en las propias erecciones que se creaban siempre que sus bocas lasciviosas se unían en una batalla campal de salivas.

Incluso se habían hecho uno que otro chupetón.

Pero nadie podía culparlos, la atracción que sentían era como ninguna, no podían verse sin tener sus manos o bocas quietas, deseaban sentirse completamente y no trataban de ocultarlo.

Ese día YoonGi lo había llevado hasta un diminuto espacio de dónde guardaban los productos de limpieza (clásico pero cierto) y lo había besado como otros días mientras se frotaban entre si.

Pero la lujuria pudo mucho esa vez y de la nada se vio a si mismo pidiéndole más al hombre semental que lo besaba cada nada.

Y le hizo caso, el hombre que era más alto que el se había arrodillado ante el y de forma coqueta le comenzó a bajar su pantalón junto al boxer negro que andaba dejando su miembro erecto y duro a la vista, viendo el hambre voraz y pura en los preciosos ojos amarillos de su mayor.

No tardó en prenderse de el y ahí el momento que estaba viviendo JiMin tratando de contener sus sonidos, moviendo sus caderas al mismo ritmo que la cabeza de su mayor se movia para tragar su pene.

YoonGi parecía un jodido profesional, succionandolo con la presión exacta, lamiendo su glande con morbo y tocando sus testículos con ansias y casi con rudeza, todo eso lo tenía con la cabeza nublada de placer, mientras la boca cálida de su mayor aclamaba ser llenada por su derrame.

Abrió sus ojos celestes queriendo grabar la imagen de aquel Dios griego prendido de su polla y gimió con fuerza cuando se encontró con la mirada de YoonGi, con su cabello revuelto negro y sus labios hinchados rojos mientras apresaban su erección, aún con su boca llena luciendo pícaro, por lo que dejándose llevar por sus deseos JiMin retiro el cabello de la frente del pálido descubriendo aún más aquellas pupilas que parecían hipnotizarlo cada vez que le veían.

— Oh dios... nunca te olvidare de esta manera, Hyung.

El mayor soltó su polla con un sonido morboso.

— Dime YoonGi cuando estás caliente, suena mejor de tu carita lujuriosa.

JiMin arqueo una ceja y el pálido nuevamente metió su pene a la boca como si no pudiera estar mucho tiempo alejado de el y simplemente reanudó su tarea, haciendo que el pelimorado suspirara viéndolo fijamente, manteniendo ese caliente contacto visual.

JiMin relamio sus labios cuando YoonGi aún viéndolo separó solo un poco su boca de su dureza para escupir sobre sus dedos y después ocupar su boca nuevamente en lo que estaba haciendo anteriormente y aún cuando el pelinegro dirigió su mano con dedos húmedos hacia su retaguardia, no se incómodo y solo dejo que pasará lo que tenía que pasar.

Después de todo ya ambos sabían cuáles serían sus roles en los juegos sexuales.

Un gemido se ahogo en sus labios sellados cuando el pálido tuvo que usar sus dos manos para escabullirse en el camino medio de sus glúteos, viéndolo como los ojos que disfrutaba adorar se cerraban para disfrutar el tacto de sus esponjosos glúteos, JiMin nunca se sintió tan agradecido por su culo bien formado y de buen volumen.

Un dedo acaricio su entrada y empujó con un poco más de fuerza sus caderas a la boca que estaba follando y pudo sentir de manera clara como su mayor ahogaba un gemido contra su polla, excitado.

El pelimorado se sentía poderoso, tener un hombre como el que era YoonGi ansioso y caliente solo por tocar su cuerpo era una fantasía andante, deseando tener ese control para siempre.

El dígito que le acariciaba atrás de hundió un poco, sus cejas arrugandose un poco por el ardor que sintió, pero un mordisco leve su glande distrayendolo, encontrandose nuevamente con aquella mirada.

Concéntrate aquí.

Fue lo que entendió en esas preciosas pupilas.

Y así lo hizo, se concentro en lo malditamente rico que era esa boca, en como le humedecia y apretaba, y todo fue tan suficiente que no sintió mucho la intromisión que se dió en su cavidad anal. No hasta que sintió que el chico tocaba un punto exacto que lo hizo chillar de placer.

— Oh, Dios, ¡Ahí! – cerro sus ojos y sus labios se entre abrieron. — Ahí YoonGi, tocame de nuevo ahí.

Y el mayor solo le obedeció, comenzó a golpear ese punto exacto en su interior mientras le succionaba y tragaba su pene, por consecuencia JiMin comenzó a ver turbio mientras respiraba a una velocidad alarmante y su pecho subía y bajaba, por su frente bajando gotas de sudor que demostraban solamente lo bien que se sentía.

— M-me vengo. – Ahogo un gemido. — ¡Y-yoonGi!

Su derrame fue fuerte y solo pudo lloriquear por lo bajo tratando de no soltar sonidos altos que demostrarán que los espasmos de placer y los retorcijones en su vientre como en sus bolas lo habían destrozado, con costo manteniéndose de pie, mientras el hombre allá abajo le succionaba hasta dejarlo seco sin absolutamente nada que soltar.

Cuando YoonGi pareció satisfecho se puso de pie, y el menor no pudo evitarlo atraerlo a su boca para darle un beso casi perezoso, sintiendo su propio sabor en la boca ajena, pero importandole menos que tener esos labios finos contra los suyos.







  
Buenas!!

Mucho tiempo sin actualizar.

Pues tienen buena suerte, vengo con buenas noticias.

He decidido reanudar esta historia, sabiendo que ya solo faltarían seis capítulos para culminar, por lo que he decidido actualizar cada Sábado y Domingo, así que...

Pendientes.

Sin más que decir, besos.

¡Soy Homosexual! ; YoonMin. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora