Sentimientos ajenos

El Encuentro

Mi padre estaciona el carro frente a las puertas de la prepa que ya están abiertas frente a mí. Me despido de mi padre que me da un beso en la frente y me recuerda como todos los días que me ama, como admiro a ese hombre.

Subo las escaleras que me dirigen hacia la puerta y entro, como es de esperarse no hay nadie en el pasillo, veo el reloj son las 7:45a, 15 minutos tarde perdí la primera clase así que voy hacia mi casillero, guardo los cuadernos, tomo mi libro de lectura y me dirijo hacia un banco cercano; abro el libro y comienzo a leer, "Lo que no estás buscando es lo que suele aparecer de primero", decía la primera frase del libro, y en ese momento solo porque si, aparece la imagen de aquel chico en mi mente, es como si lo conociera desde antes, como si tuviera algún tipo de conexión con él, como si lo estuviera esperando...

Mi pensamiento es interrumpido por alguien que me observaba desde lejos, no se desde cuanto tiempo está parado allí, pero nunca me percate de su presencia y se dirigía hacia mí de un momento a otro. Caminaba con paso decidido y calmado, usaba zapatos "converse" tenía puesto uno rojo y uno verde, lo que me pareció muy extraño, cuando estuvo a pocos metros de mí, me di cuenta de quién era, aquel chico que había visto antes en la mañana, y me había cautivado con un simple gesto, ahora estaba caminando hacia mí, se detuvo justo al frente de mí y me fije del cuaderno que llevaba en sus manos "Nethan Rosse", decía en una bonita letra cursiva en la portada del cuaderno, supuse que era su nombre, y a mi parecer difícil de pronunciar, así que lo dije como se leía.

- "Netan"

- Sonaría mejor si lo dices con "I" - Respondió con una sonrisa mientras se sentaba a mi lado.

- Neitan... - Dije asintiendo

- Y tú ¿Cómo te llamas?

-Dye, Me llamo Dye

- Pues mucho gusto.

Me tendió la mano, se la estreche y me distraje al escuchar el sonido de la campana, me volví hacia a Nethan para despedirme, pero ya no estaba, baje la mirada hacia el libro que aún seguía abierto en la primera página sobre mis piernas, y vi una nota con la misma letra del cuaderno de Nethan, "Yo soy tu donante" decía la nota.