Sentimientos ajenos

Intento fallido

Me encontré con Iván que ya estaba junto al coche esperándome, note que tenía la mirada perdida, y una expresión un tanto desconcertada. Me abrió la puerta sutilmente para que pudiera entrar al auto, subí a él, y se quedó un momento mirándome fijamente a través de la ventana del coche, y levanto una ceja en forma de pregunta, me limite a negar con la cabeza, y voltear a mirar al frente, Iván subió al coche y lo encendió de inmediato, le indique la dirección de mi casa, y segundos más tarde ya estábamos en marcha.

- ¿Te pasa algo?- Me pregunto Iván con la mirada fija en la carretera.

- No, estoy bien. - Dije fríamente, sin voltear a mirarlo.

- ¿Por qué quisiste irte tan rápido? Ni siquiera has comido.

- Pues, no me siento bien, es solo eso.

- Dye, Tengo que confesarte algo, desde hace mucho me has llamado la atención y... - Hizo una pausa y tomo aire. - Y pasar el día de hoy contigo me ha confirmado, que me gustas. - Me quede mirándolo con el ceño fruncido.

Me imagino que Iván interpreto mi cara de desconcierto, se pasó la mano por la nuca y cambio de tema sin vacilar.

- ¿Te has fijado en la chica con la que iba el profesor? - dijo restándole importancia

- No quiero hablar de eso.

- ¿Por qué? ¿Acaso el profesor tiene algo que ver con que te sientas mal? Dijo mirándome con dureza

- No es algo de tu incumbencia.

- Ya, no es de mi incumbencia, ¿Por qué no solo me dices que te gusta el profesor de idiomas?

- ¿Y a ti quien carajos te ha dicho eso? ¿Qué pasa contigo?

- ¿Crees que no se te nota la cara de tonta que pones cuando está dando las clase?

- Venga, eso no viene al caso.

- Los escuche hablar esta tarde, sé que estabas llorando por él.

- ¿A dónde quieres llegar con todo esto? - Los ojos se habían llenado de lágrimas, pero de todas formas no me permití llorar.

- Solo quiero que aceptes que por esto me has rechazado, solo quiero que aceptes que estas enamorada del profesor.

- ¿Y qué si lo estoy? no es algo que deba importarte, no sabes lo que está pasando y aun así te atreves a juzgarme.

- Venga cálmate, lo menos que quiero es disgustarte yo solo. - No le terminar, Iván había estacionado el coche frente a mi casa y baje del auto en seguida.

- Pues ya lo has hecho, es mejor que te olvides de mí y... Gracias por traerme.

Había llegado a casa mi padre no estaba y mi mente estaba llena de pensamientos un tanto absortos. Si Iván tenía razón, y yo me había permitido enamorarme de Nethan todo esto no acabaría nada bien, un torrente de emociones juntas me abordador en ese momento, ira, tristeza, decepción... Mi corazón empezó a acelerarse mientras las lágrimas caían por mis mejillas subí a mi cuarto con la intención de tirarme a la cama y calmarme, pero yo sabía que eso no iba a pasar, cada vez mi corazón latía más fuerte, y mi rostro estaba cada vez más lleno de lágrimas, respire profundo, con la intención de tomar aire y calmarme, y fue ahí cuando mi corazón no dio más, y se detuvo, o simplemente dejo de funcionar.