Sentimientos ajenos

Decisiones (2)

Seguí caminando, no quería que se percataran de que los estaba observando, Me detuve en la esquina a esperar que se marcharan, después de que pasaran me acerque a la tienda y como supuse el brazalete no estaba.

Volví a la casa, y mi padre no había llegado aún, así que subí a mi cuarto, no paso mucho tiempo cuando escucho abrirse la puerta de la casa, escuche unas voces que conocía perfectamente pero no lo creía cierto. Seguí sentada en mi cama tratando de asimilar lo que ocurría pero las cosas no acababan de encajar, escuche la voz de mi padre diciendo "Sube a ver qué pasa probablemente este dormida" escuche pasos subiendo por las escaleras, no me dio tiempo de acostarme y hacerme la dormida así que solo tome mi libro e hice como si leía. Vi como la puerta se abría lentamente como si no quisieran hacer ruido, se asomó alguien en la puerta y lo primero que vi de ese alguien fue su hermoso cabello castaño y luego sus ojos, en un instante a un paso de mi estaba Nethan o como debería acostumbrarme a llamarlo "mi donante".

Se sentó sobre mi cama al lado de mi me quito el gorro que llevaba puesto, dejando al descubierto la herida que me había hecho en la mañana.

- Tu padre me dijo que te habías lastimado y pues quise venir a verte.

- Bonito gesto, pero no tienes nada que hacer aquí. Gracias por venir.

Me levante y abrí la puerta para que saliera, se quedó viéndome desde la cama por un momento, luego se levantó camino hacia la puerta y cuando estuvo a punto de salir, se regresó cerró la puerta de nuevo y se colocó justo al frente de mi mirándome a los ojos, fui echándome hacia atrás hasta que quede pegada a la pared, el seguía al frente de mi mirando me a los ojos, no se movía, no decía nada, simplemente me observaba. Llevo su mano derecha hasta un mechón de mi cabello que caía sobre mi cara, lo rozó con el reverso de la mano y lo coloco detrás de mí oreja.

Se acercó a mí a una distancia que apenas me permitía respiras, sentí sus labios prácticamente sobre los míos, y como esperando el momento perfecto mi padre le dio dos golpes a la puerta para decirnos que la cena ya estaba en la mesa, sentí una mezcla de alivio y frustración, pero de todas formas no me imagino lo que fuera pasado si mi padre no fuera llegado. Mi padre bajo las escaleras y nos esperó al pie de estas, Nethan me miro y siguió a mi padre, pero yo no salí del cuarto, cuando Nethan llego junto a mi padre grito desde las escaleras

- ¿Tú no vienes?

- Bajo en un rato, buscare algo para cambiarme.

Cerré la puerta y fui directo al armario, y por primera vez en mi vida pensé "no tengo nada que ponerme" no sé porque quiero arreglarme, pero sé que esta noche será importante.