Iván y yo nos quedamos sentados en el pie de la escalera el aún me abrazaba y me hacía sentir segura tranquila calmada no sabía por qué lo hacía pero de todas formas me gustaba estar con él.
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-¿Te sientes mejor? - me pregunto sutilmente al ver que ya no lloraba.
- Claro ¿quisieras caminar?- le dije con una sonrisa que me pareció tierna.
- Te voy a llevar al restaurante más lujoso de la ciudad.- Dijo con una mirada sonsacadora.
- ¿Es una pizzería? - le pregunte frunciendo el ceño.
- La verdad pensaba llevarte a "McDonald's. Pero si... - no le deje terminar de hablar.
- ¡Perfecto! - Le solté sin poder evitar reírme por su sarcasmo.
- Me gusta verte sonreír. - dijo mirándome con dulzura, mientras nos acercábamos a un coche estacionado en la esquina de la preparatoria.
Me quede sin decir nada mientras miraba mis pies al caminar, a pesar de pasarla bien con Iván no lograba dejar de pensar en Nethan.
- ¡Venga sube! - dijo Iván abriéndome la puerta de un auto deportivo azul.
- ¿Cómo sé que no quieres secuestrarme? - Le dije levantando una ceja.
- Entonces caminemos las 18 cuadras que faltan. ¿Vale?
Negué en silencio con la cabeza y entre al auto, la verdad no tenía ganas de caminar y aún estaba aturdida por las palabras de Nethan, a veces pienso que esto es un juego y él se divierte mucho.
Al llegar Iván estacionó el coche en un puesto que quedaba libre del estacionamiento, bajo del coche y me abrió la puerta caballerosamente.
- Y pues ¿qué va a querer la señorita de comer? - dijo Iván con una sonrisa sonsacadora.
- Me da igual. - le dije encogiéndome de hombros.
- Ya pues entonces si pido las sobras para el perro te las comerás también ¿no?
- ¡Oye!
-¿Qué? Me dijiste que te daba igual.
Me reí indignada por su respuesta, Iván sabia como sacarme sonrisas y se aprovechaba de eso.
Nos sentamos en una mesa junto a la ventana cerca de la puerta.
- ¡Hey! ¿Qué ese no es el profesor de idiomas? - dijo Iván con una mueca de sorpresa en el rostro.
Sobresaltada mire hacia atrás pero no logre ver nada pues estaba de espaldas a la mesa en la que Nethan estaba y una chica me tapaba la visión.
- Pues creo que deberían pagarle más, así no tendría que traer a sus pretendientes a un local de comida rápida. - dijo Iván mordiendo su hamburguesa.
- Ya regreso. - le dije levantándome del asiento.
-¿Dije algo malo? - Grito Iván desde su asiento pero no le respondí.
Me dirigí hacia el baño y ahí logre visualizar a Nethan, estaba sentado en una mesa en la esquina del local, la chica estaba de espaldas así que no logre ver su rostro. Por un momento me quede petrificada viendo la escena, en ese momento Nethan reparo en mi presencia, lo que me sirvió para reaccionar y dirigirme al baño, no termine de llegar cuando una lágrima resbalaba por mi mejilla, no era de tristeza, era de rabia, aquí es a donde iba tan apurado. Entre al baño me moje la cara, espere un momento para calmarme, y abrí la puerta que me conducía al pasillo donde estaban las mesas, al salir me encontré con Iván y Nethan hablando al lado de la mesa en la que Iván y yo estábamos sentados minutos antes.
- Iván ¿Podríamos irnos ya? - dije interrumpiendo su conversación con sequedad.
- Vale, encenderé el auto. Hasta luego profesor. - dijo alegremente y se dirigió hacia la puerta.
Nethan se quedó mirándome avergonzado, le devolví una mirada de reproche y me encamine en dirección a la puerta, Nethan me tomó del brazo haciendo que me detuviera, pero no me solté ni volteé a mirarlo.
- Déjame explicarte. - dijo con un tono de súplica.
- No hay nada que explicar, tu a lo tuyo y yo a lo mío. - dije sin mirarlo y retire mi brazo con brusquedad.
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Sentimientos ajenos
Roman pour AdolescentsMe llamo Dye Tengo 16 años y sufro de Cardiopatía isquémica, por si no lo saben se trata de un desequilibrio entre el suministro de oxígeno y sustratos con la demanda cardíaca. (Problemas del corazón), mi mundo se derrumbo desde que falleció mi mad...