Capítulo VI - Refugio

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El regreso de la hacienda a nuestras respectivas casas se volvió algo incómodo y no sólo para mí, nadie había mencionado ni dicho ninguna palabra.

Note la preocupación qué mostró Daniela al darse cuenta qué había llorado a causa de mi conversación con Samantha, pero era sólo qué el hecho qué siempre me costaba trabajo hablar del tema de mi madre. Y no sé porqué motivo me había abierto un poco con Sam y había hablado con ella sobre eso. Sabía qué Daniela quería saber la razón del porqué había llorado, pero sinceramente no quería hablar más sobre eso.

Primero Daniela pasó a dejar a Sam. Quién continúaba mostrando aún más ese interés en mí por lo qué le había dicho, antes de bajar del auto se despidió de mi dándome un beso en mi mejilla, me di cuenta qué Daniela nos observaba por el espejo retrovisor y eso se me hizo un poco extraño. Después de eso pasamos a dejar a Iván a su casa y al paracer no le había parecido la idea de qué eso fuera así. Quizás él esperaba seguir pasando más tiempo con su novia. Al despedirse Iván de Daniela, ella simplemente le correspondió un corto beso en los labios y no le permitió qué él profundizará el beso.

Al llegar a mi casa Daniela se disculpo por la salida de hoy. Y su confesión sólo me hizo darme cuenta de cuán alejada he estado de la realidad.

Daniela jamás me vería cómo algo más qué una buena amiga para ella.

Daniela llevaba una relación de varios meses con Iván y a pesar de qué tenían sus problemas de pareja, ellos lograban sulucionar esos problemas y continuaban juntos. Seguían siendo la mejor pareja de todo el instituto.

Yo no tenía ninguna oportunidad con ella, porqué sabía qué a Daniela no le gustaban las niñas cómo a mí.

Al entrar a casa, mi padre preguntó dónde era qué había pasado la tarde, ya qué no había avisado al salir de clases. Sólo le dije había pasado la tarde con Daniela y qué ahora lo qué quería era estar un rato a solas en mi habitación. Sé qué él al verme comprendió y no dijo nada más o al menos eso pensé, hasta qué escuché llamaba a mi puerta. Le dije qué quería estar sola pero continuó tocando de ella. Me levanté de la cama quejándome un poco y caminé hasta la puerta.

—Papá te...— dije al abrir de la puerta —Dani— me sorprendí al darme cuenta qué se trababa de ella

—Ven conmigo— dijo extendiendo su mano

—Pero?—

—Tu padre me ha dejado subir. Ven conmigo— continuaba con su mano extirada

—A dónde?— pregunté

—Voy a solucionar lo qué pasó hoy— tomó de mi mano y comenzó a caminar

—Pero Daniela— decía mientras caminaba detrás ella

—No digas nada. Sólo confía en mí—dijo mientras bajamos por las escaleras

Al bajar por la escaleras notamos qué mi padre se encontraba con Sara en la sala mientras veían una película.

—Van a salir?— preguntó él

—Sí— respondió Daniela —Prometo qué la traeré de regreso, sólo quiero mostrale algo a María José— yo volteé a ver mi padre y le hice una señal qué no sabía de qué se trataba

—Sólo qué no se les haga tarde por favor. Qué ambas deben ir al instituto mañana— respondió mi padre

Sin más salimos de mi casa y subimos de nuevo al auto de Daniela.

—Daniela la verdad yo...—

—Colocate el cinturón— no me permitió qué hablara —Manejare un poco rápido, ya qué sólo tenemos de unos cuantos minutos para llegar— me dijo

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