¿Alguna ves has vivido un amor en secreto? Has sentido amar tanto a una persona que sientes qué una vida no es suficiente para hacerlo. Fue lo que María José Campos sintió cuando conoció a Daniela Smith. Fue cómo si sus almas se llevarán conociendo...
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FLASHBACK
—Lo qué tú me haces sentir esta plasmado en ese cuadro y quiero qué cada vez qué lo veas lo recuerdes— decía Maria José acariciando suavemente mi mejillamientras estaba sentada sobre mi regazo
—Eso quiere decir...— decía suspirando ante su caricia
—El cuadro es tuyo— dijo Maria José confirmando lo qué estaba pensando —Quiero qué tú lo conserves, cómo una pequeña muestra de lo qué representas para mí. Cariño, seguridad, refugio, esperanza, corrientes de electricidad qué viajan por mi cuerpo cada vez qué me besas— paso su dedo índice sobre mis labios haciendo qué cerra brevemente mis ojos —Amor— susurro juntando de su frente con la mía
Mis manos se abrieron por la espalda de Maria José acariciandola mientras sentía cómo los labios de ella entraban en contacto contra mi boca iniciando así un beso haciéndonos suspirar a ambas al sentir el contacto entre nuestras lenguas. Los brazos de Maria José se encerraron alrededor de mi cuello repegando más de su cuerpo contra el mío. El movimiento de nuestros labios era tan conocido para nosotras, nuestras bocas parecen conocerse a la perfección, el beso había iniciado de una menera lenta pero conforme mis caricias se fueron haciendo presentes en el cuerpo de Maria José el beso se fue intensificando, cuando el aire se hizo necesario Maria José llevó sus labios hacía mi cuello dando besos húmedos por este, mientras qué yo introduje mis manos por debajo de la tela de su blusa sintiendo cómo mis dedos entraban en contacto contra la piel de Maria José, la cuál sé erizaba ante mi toque, en un ágil movimiento me deshice de su blusa dejando al desnudo el torso de Maria José.
La mirada intensa qué percibí por parte de ella, me dio a entender lo qué iba a suceder esa tarde.
Nuestra primera vez...
Maria José se levantó de mi regazo, haciéndome sentir un poco confundida, extiro su mano hacía mi la cuál tomé levantándome del asiento de cojín en el qué estabamos. Sujeto mi rostro con ambas manos y conecto nuevo nuestros labios por breves segundos. Tomó mi mano de nuevo y comenzó a caminar dirigiendonos hacía dónde se encontraba la cama. Mire cómo sus hombros se movían en sus suspiro profundo qué había dado, aproveche colocandome detrás de ella para besar de sus hombros qué estaban descubiertos, podía sentir lo nerviosa qué ella estaba en ese momento y siendo sincera yo me contraba de igual forma, pero estaba segura de qué lo qué deseo qué pase ahora mismo. Ella se giro quedando frente a mí, una sonrisa tímida se dibujo en sus labios, pase mi mano sobre su mejilla acariciando su rostro mientras qué ella colocó sus manos sobre mis caderas dando un leve apretón acercando mi cuerpo contra el de ella tomando mis labios en un beso qué fue correspondido de inmediato, conforme nos besabamos Maria José comenzó a girar de nuestros cuerpos, quedando yo de espaldas hacía la cama, pronto sentí cómo ella intentaba recostar mi cuerpo sobre el colchón y así lo hice sin desconectar nuestros labios, ella de igual forma se colocó encima de mí pero sin dejar caer todo el peso de su cuerpo. Su boca descendió por mi cuello, besando de este hasta subir por mandíbula, aproveche haciendo girar de nuestros cuerpos con un ágil movimiento colocandome ahora yo encima de ella.
