Capítulo XI - Dudas

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—Lu— decía Samantha al regresar de nuevo a la fiesta —Sabes dónde está Maria José?— preguntaba

—Ella se ha ido con Daniela— respondió Lucía

—Cómo? Le pedí a Laura qué de favor le dijera qué me esperara aquí. Qué regresaría por ella—

—Sí, losé. Laura me lo dijo. Pero Maria José tuvo qué acompañar a Daniela para qué no se fuera sola, no quiso qué nadie más lo hiciera—

—¿Se han ido solas ellas dos?— preguntó Samantha

—Creo qué Maria José llamaría a su padre para qué pasara por ellas—

—Vi el auto de Daniela salir cuando llegué— mencionó

—Oh! Ya veo. Entonces se han ido solas—

—Y lo dices de esa forma tan tranquila. Sabes qué Daniela bebió mucho esta noche, ha sido una completa irresponsabilidad por parte de ella manejar en ese estado—

—Sucede algo?— preguntó Laura al acercarse a ellas

—Te pedí un favor Laura— le dijo Samantha

—Losé. Pero Maria José dijo qué tú ibas a comprender qué ella acompañará a Daniela hasta su casa—

—Pero cómo permitiste qué Daniela manejará así de tomada— el tono en su voz sonaba a reclamo

—A ver. En primera ellas prometieron qué llamarían al Sr. Campos para qué pasara por ellas. Y en segunda, tampoco creo qué Daniela sea capaz de exponerse las vidas de ambas de esa manera y por último...— decía Laura

—Yo vi el auto de Daniela irse— dijo nuevamente Samantha interrumpiendola—Es claro qué el padre de Maria José no paso por ellas—

—Maria José dijo qué me llamaría— decía Laura revisando de su celular

—La llamaré— dijo Samamtha sacando su celular

—Creo qué es mejor esperemos a qué ella lo haga— mencionó Lucía —Laura tiene razón Sam. Daniela por más tomada qué haya estado, no sería capaz de exponerse de esa forma, sí se han ido solas en el auto de Daniela, lo más probable es qué haya sido Maria José quién iba manejando—

—Hasta dónde sé Maria José no sabe manejar— contesto Samantha

—Sí mal no recuerdo, Daniela mencionó qué había comenzado a darle clases de manejo— comentaba Lucía

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—Dani— hable suavemente para tratar de despertarla —Daniela creo qué hemos llegado— dije al detener el auto al termino del camino. Pues sabía qué ahora debíamos caminar un poco para poder llegar hasta la casa del árbol.

Daniela se removió sobre el asiento quejándose.

Creo será imposible hacer qué ella despierte. Pensé.

En ese momento mi celular comenzó a sonar, mire la pantalla y era una llamada entrante de mi padre. Sabía qué estaría en problemas por la hora qué era.

—Bueno?— dije al contestar la llamada

—María José. Sólo llamo para saber sí continúas en casa de los Johnson's— decía mi padre al teléfono

—Eemh! No Pa— contesté —He tenido qué acompañar a Daniela a su casa—

Éstas en la hacienda de los Smith ahora mismo? María José ya es un poco tarde— el tono en su voz comenzó a cambiar

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