Ep.1 "El asesino seductor" (1era parte)

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En una vitrina, girando rítmicamente, gracias a un refinado tocadiscos, el sencillo exitoso de los años sesenta, la nostálgica "Sukiyaki" de un tal Kyo Sakamato, era transmitida desde una tienda de música durante una serena tarde. La melodía acompañaba la caminata de los transeúntes londinenses en el siempre concurrido aeropuerto de Heathrow, el cual andaba más poblado de lo normal por numerosos grupos de periodistas y, apartados de ellos gracias a un personal de seguridad, hombres de política. Todos parecían esperar la llegada de alguien importante, no despejaban sus ojos de los ventanales del aeropuerto.

        «Desde el aeropuerto de Heathrow, estamos en la espera de nuestro invitado de honor, el príncipe de Malynera» «Como se puede apreciar, miembros del Ministerio de Relaciones Exteriores, se agrupan para recibir a nuestro honorable invitado» «Como sabrán, el día de hoy, llega a nuestras bellas tierras, el príncipe Patalliro del reino de Malynera», exclamaban emocionados, los reporteros de la prensa inglesa.

Mientras seguían reportando a canales de TV abierta, los políticos, representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, esperaban la llegada del mencionado príncipe. Pasaban el rato, conversando amenamente sobre el invitado de honor y buscando algún rastro del avión privado de Malynera.

Hasta que, finalmente, después de que cruzara una bandada de palomas; logran visualizar en el cielo, rodeado por nubes, al dichoso avión, el príncipe había llegado a estas tierras.

        REPRESENTANTE 1. ― (Mirando el avión) Ese es el avión del príncipe de Malynera.

        REPRESENTANTE 2. ― Parece ser que sí. Recuerdo cuando su padre, el rey, vino a nuestro país para estudiar y prepararse. Ahora su hijo viene a nuestra patria, como un embajador de la suya.

        REPRESENTANTE 1. ― Sí, es momento de que se reúna con el ministro, para después reunirse con Su Real Majestad.

        REPRESENTANTE 2. ― Efectivamente, la carta mencionaba que venía por un tema sobre economía actual, quizás quiera discutir términos del acuerdo de... ¿Uhm?

Los dos hombres detienen su charla, para mirar el avión; ya que, este estaba inclinándose de un lado a otro, o algo así. El avión estaba volando de manera extraña.

El vehículo aéreo se desvía toscamente y desaparece de la ruta...

        REPRESENTANTE 1. ― (Buscando con la mirada) ¿Ah?

... De repente, el avión aparece frente a ellos.

        REPRESENTANTE 2. ― (Con ojos saltones) ¡Santa Cachucha! ¡Corran!

Todos los periodistas y políticos huyen escandalosamente, mientras el avión hace piruetas en el aire ¡Que buen looping!

En el avión...

        PILOTO. ― (Asustado y agarrándose del brazo de su compañero) ¡Alteza, deje el volante! ¡SOY MUY JOVEN PARA MORIR!


Al día siguiente, durante la mañana, en el lujoso hotel Victoria, famoso por hospedar celebridades y gente de gran influencia; un grupo de tres hombres pedía información en la recepción, sobre uno de sus actuales huéspedes. Dos de ellos, un agente y un supervisor de seguridad, estaban platicando con el recepcionista. Mientras hacían eso, el otro, un joven: cabello negro, lacio y largo, con guantes de cuero castaño; se concentraba en su periódico, apartado de sus dos compañeros.

        RECEPCIONISTA. ― El príncipe de Malynera, su alteza Patalliro VIII, un momento (Revisa su registro de huéspedes). Sí, su alteza tiene reservada la habitación imperial en el último piso del edificio, lo reservó por una semana, tal como salió en los diarios.

Yo, PatalliroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora